La preocupación por la presión de enfermedades en esta campaña de soja es cada vez mayor, debido a las condiciones climáticas favorables y como se temía, las primeras pústulas ya hicieron su aparición. En Itapúa se han detectado en los últimos días varios focos de roya de forma temprana, lo que es inusual porque normalmente se suelen registrar casos en diciembre, comentó a Nación Productiva el Ing. Agr. Ariel Tischler, consultor independiente y director de El Campo Productivo SRL.
“Un nuevo comenzar: la difícil tarea de resembrar” fue el tema que nos convocó en el agroclásico de los domingos, ocasión en la que conversamos con productores que perdieron sus cultivos de soja debido a las abundantes lluvias y granizadas.
En este contexto, Tischler indicó que el 10 % de sus asesorados fue afectado por esas condiciones adversas y que no van a resembrar.
Sin embargo, fuera de ese 10 %, aquellas parcelas de soja en Itapúa que no sufrieron daños severos por el temporal, ahora presentan las primeras pústulas de roya.
Dijo que si bien el productor es consciente de que este año habrá serios problemas por apariciones de enfermedades y plagas, a raíz de las condiciones ambientales favorables, le sorprendió la detección temprana de roya en la región sur de Itapúa antes de mediados de noviembre de 2023.
Tischler recordó que la aparición habitual de la roya de la soja se da en diciembre, cuando se observan las primeras pústulas. “Es un año muy diferente para nosotros. No venimos experimentado este tipo de humedad hace siete u ocho años”, recalcó el entrevistado.
Pero más allá de dejar un mensaje alarmista, Tischler recomendó a los agricultores darle importancia a esta situación, considerando los pocos días que se tienen para el manejo efectivo de enfermedades.