A través de la Resolución Nº 695, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) aprobó las normas mínimas para que 26 variedades y/o híbridos puedan ser inscriptos en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC) con los resultados del primer año de ensayo de evaluación agronómica y de calidad. Con esto se busca disponer de nuevos materiales en volumen comercial para el productor, además de diversificar con mayor agilidad el mercado de semillas.

 

El Senave amplió la norma que regula el registro de cultivares comerciales, por lo que ahora podrán inscribirse las variedades e híbridos con un año de ensayo de evaluación agronómica y de calidad, a fin de contar con nuevos materiales comerciales. Anteriormente, se debía esperar el segundo año de pruebas para poder registrar los materiales.

 

Se aclara, sin embargo, que estos materiales inscriptos con un año de evaluación deberán indefectiblemente cumplir con el segundo año de ensayo.

 

La Resolución Nº 695, con fecha 25 de octubre de 2022, establece la posibilidad de adelantar un año la inscripción de 26 materiales en ensayo, es decir, las evaluaciones durarán dos años, pero si en el primero los resultados son óptimos, en el segundo ya podrán ser comercializados y, consecuentemente, habrá nuevas semillas para los productores.

 

En el documento se especifica que la permanencia de las variedades/híbridos en el RNCC e inscriptas con un año de ensayo de evaluación agronómica y de calidad, está condicionada a la presentación de los resultados de ensayos del segundo año en un plazo de hasta un año calendario, contado a partir de la fecha de la resolución por la cual se inscribió la variedad/híbrido.

 

Cabe recordar que la inscripción de variedades y/o híbridos al RNCC estaban condicionadas a la presentación de los resultados de ensayos del segundo año de evaluación agronómica y de calidad. Los materiales que serán tenidos en cuenta son el acevén, algodón, arroz, avena, Brachiaria, canola, caña de azúcar, centeno, Crotalaria, frutilla, girasol, ka’a he’ê, maíz, mandioca, maní, melón, mijo, Panicum, papa, poroto, sésamo, soja, sorgo, tabaco, tomate y trigo.

 

El objetivo del Senave es apoyar la política agroproductiva del Estado, contribuyendo al incremento de los niveles de competitividad, sostenibilidad y equidad del sector agrícola, a través del mejoramiento de la situación de los recursos productivos respecto a sus condiciones de calidad, fitosanidad, pureza genética y de la prevención de afectaciones al hombre, los animales, las plantas y al medio ambiente, asegurando su inocuidad.

 

Así también, se asegura el cumplimiento de la Ley Nº 385/94 “De Semillas y Protección de Cultivares”, que busca promover una eficiente actividad de obtención de cultivares; producción, circulación, comercialización y control de calidad de semillas; asegurar a los agricultores y usuarios en general la identidad y calidad de la semilla que adquieren y proteger el derecho de los creadores de nuevos cultivares, en armonía con los acuerdos intrarregionales firmados o a firmarse y con las normas internacionales en materia de semillas.