Como una herramienta útil para demostrar la sostenibilidad de los sistemas productivos en Paraguay, especialmente de la soja, basados en el sistema de siembra directa (SSD) y en la rotación de cultivos, Karsten Friedrichsen, vicepresidente de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), propuso en Nación Productiva tomar acciones para medir el almacenamiento de CO2 en el suelo o captura de carbono, de modo a obtener datos científicos que sustenten el trabajo que realizan los productores paraguayos.
Durante el debate propuesto en Nación Productiva sobre el “Mapa de cultivos de soja y el concepto de sostenibilidad”, el representante de la APS sostuvo que teniendo en cuenta el potencial enorme del sistema agrícola nacional, se pueden sumar herramientas útiles que ayuden a medir el secuestro o almacenamiento de carbono a grandes profundidades del suelo, con el soporte de materia orgánica y bacterias.
“La vegetación que nosotros podemos generar en la superficie de la tierra, convirtiéndola en humus y llevarlo a camadas más inferiores del suelo, puede captar mayores cantidades de CO2”, destacó Friedrichsen.
Señaló que esto puede ser aprovechado por el potencial que tienen la siembra directa y la rotación de cultivos que se emplean entrecampañas, además de las condiciones de la región productiva, que tiene un clima subtropical, un alto nivel de precipitaciones y la capacidad de generar vegetación en otoño, invierno y primavera.
Durante el agroclásico de los domingos el vicepresidente de la APS valoró el trabajo realizado por el Infona en su Mapa de usos de la tierra y cambios de uso por cultivos de soja al 2022, que demuestra que la producción de la oleaginosa en la región Oriental es libre de deforestación.
Puntualizó que el mundo le presta mucha atención a Paraguay y espera que siga produciendo alimentos de buena calidad. Apeló al diálogo ante los cuestionamientos que recibe la región sobre la producción, así como a la búsqueda de mercados oportunos para los productos paraguayos.