Como parte del proyecto de Cadena de Valor de Porcinos, impulsado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y el Viceministerio de Ganadería (VMG), los técnicos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) participaron de una capacitación sobre compartimentación sanitaria, que consiste en fijar una zona de alta vigilancia dentro de una unidad productiva. Cabe resaltar que esta es una de las medidas impulsadas por los sectores público y privado para avanzar con la apertura de Chile para la carne porcina paraguaya.
Con la presencia de Hernán Rojas y Marcelos Olivares, consultores de CERES BCA, una empresa chilena especializada en ofrecer servicios y soluciones especializadas en el área de sanidad animal y vegetal, técnicos del Senacsa participaron ayer en la capacitación sobre compartimentación sanitaria, realizada en la sede de la CCU Hohenau dentro del marco del proyecto de Cadena de Valor de Porcinos, promovido por JICA, Fecoprod y VMG.
Durante la jornada se abordaron temas relacionados a los fundamentos, tipos, requisitos, así como condiciones públicas y privadas para la compartimentación.
Es importante señalar que Paraguay está trabajando con el sector privado en la implementación de la compartimentación de establecimientos porcinos, que tiene como objetivo la fijación de una zona de alta vigilancia dentro de una unidad productiva de cerdos, a fin de aislar la producción para evitar la entrada de enfermedades, animales o personas, y certificar el cuidado sanitario.
Este proceso forma parte de la habilitación del mercado chileno para la carne porcina en 2024. En conversación con Nación Productiva, el Dr. Hugo Schaffrath, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP), había indicado que hay una empresa contratada para hacer ese trabajo de implementación de los compartimentos, ya que representará como una herramienta para que Chile puedan aceptar la importación de la carne paraguaya.
El titular del gremio, además, destacó que para fin de año se tendrán los establecimientos porcinos aislados. Sobre el mercado potencial de la carne porcina, Schaffrath puntualizó que Chile es un mercado referente de la región que importa anualmente entre 80 000 a 90 000 toneladas de la proteína animal, además se caracteriza por pagar un buen precio de exportación, su óptima calidad sanitaria y el acceso a mercados premium como Corea y Japón.
[Foto : Senacsa]