Las condiciones climáticas que favorecieron el óptimo desarrollo vegetativo y reproductivo del maíz ahora parecen presentarse como un gran riesgo para consumar la calidad de grano del cereal en este último tercio de la campaña de entrezafra, ya que los días grises y húmedos permitieron un avance significativo de los hongos Gibberella zeae, Fusarium y Stenocarpella maydis (antes conocido como Diplodia maydis), que ocasionan la pudrición de las mazorcas.

 

Productores comentaron a Productiva C&M las condiciones adversas por las que están atravesando y que comprometen notoriamente una campaña que al inicio se presentaba como una alternativa para compensar en parte las pérdidas sufridas en la última zafra de soja 2021/22.

 

Pudrición de la mazorca causada por Giberella / Gentileza Michael Thormahlen

El productor Michael Thormahlen, que desarrolla su actividad productiva en Hernandarias, Alto Paraná, comentó que cuenta con 33 hectáreas de maíz que están presentando graves daños ante las condiciones de alta humedad que permitieron el avance de Gibberella, principalmente, y de otros hongos como el Fusarium. A su vez, mencionó que también encontró moho blanco en sus parcelas.

 

Lamentó esta situación que se presentó, a pesar de haber realizado dos aplicaciones de fungicidas a las parcelas en forma preventiva. Agregó que sus vecinos están afrontando la misma condición crítica.

 

“Estoy muy preocupado por la calidad de granos. Hay una tolerancia de 6 % de granos brotados o podridos en el silo para ser considerados maíz de primera, pero pasa ese margen y los precios bajan notoriamente”, acotó.

 

Dijo que tenía una expectativa de cosecha de 6000 kg por hectárea líquidos, pero ahora con esta presión de enfermedades, estima una productividad de 4000 kg por hectárea, sin tener en cuenta la calidad de grano.

 

Manifestó que esta condición preocupa, ya que el costo de producción del maíz llegó a USD 600 la hectárea y actualmente el precio del cereal viene bajando nuevamente, por lo que el punto de equilibrio será superior al inicialmente previsto.

 

Granos dañados / Gentileza Rafael Wollbolt Ickert

Por otra parte, el productor Rafael Wollbolt Ickert, de la región de Casilla 2, Raúl Arsenio Oviedo, Caaguazú, destacó a Productiva que hasta el momento registra un 20 % de granos averiados por las condiciones de humedad que facilitaron la presión de Gibberella.

 

Expresó que apostó por el maíz sobre 160 hectáreas, de las cuales espera ensilar 90 hectáreas para no sufrir una gran pérdida.

 

Comentó que el escenario no fue el deseado, pese a realizar dos aplicaciones de fungicidas y cinco de insecticidas para el control de la cigarrita.

 

“Hicimos una buena inversión en control de cigarrita, por eso no tenemos presión, pero en el caso de las enfermedades, pese a realizar un buen manejo, estamos sufriendo bastante”, lamentó.

 

Indicó que espera lograr un promedio de 4000 a 4500 kg por hectárea de granos en buenas condiciones, ya que el restante sería descarte por la mala calidad.

 

“En nuestra zona tenemos muchas parcelas de maíces con problemas por enfermedades. Esperemos que podamos cosechar algo por lo menos”, concluyó.

 

[Foto icon-camera : Gentileza Michael Thormahlen / Rafael Wollbolt Ickert]