La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicaron las perspectivas agrícolas para el período 2022-2030, con cifras positivas para la producción agrícola mundial.

 

Estudios realizados por la FAO y la OCDE indican que se prevé una alta producción agrícola mundial para el 2030. Se proyectan, además, algunas presiones y desafíos dentro del mercado global.

 

El material indica que la producción agrícola sufrirá algunas variaciones de precios a raíz de los fenómenos meteorológicos, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la crisis logística internacional, las plagas y enfermedades animales y vegetales, las fluctuaciones en los precios de los insumos, además de las incertidumbres macroeconómicas.

 

Se espera que la demanda mundial de productos básicos agrícolas, incluidos los usos no alimentarios, aumente un 1,2 % anual hasta el año 2030, una cifra que estaría por debajo de la expansión media del 2,2 % pronosticada en el período 2011-2020. Esto se debería al menor crecimiento de China en cuanto a compras de productos agrícolas (0,85 % frente al 2,7 % anual de la última década) y otros mercados emergentes, así como a la menor demanda de biocombustibles, indica el documento.

 

A nivel mundial, se prevé que la disponibilidad de alimentos crezca un 4 % durante la próxima década. Un punto considerado dentro del pronóstico es que la composición de la dieta también influirá en la salud.

 

Comercio internacional. Se destaca que el comercio internacional seguirá siendo clave para la seguridad alimentaria mundial, la nutrición, los ingresos agrícolas y la lucha contra la pobreza rural. Para el 2030 se exportará el 34 % de la producción agrícola de América Latina.

 

Carnes. En los países en desarrollo, la preferencia por la carne de res y pescado seguirá siendo alta. Asimismo, el documento señala que la mejora de la productividad será fundamental para alimentar de manera sostenible a una población mundial en crecimiento que se prevé alcance los 8500 millones para el 2030.

 

Por otra parte, la expansión proyectada en la producción de carne y pescado será el resultado de ganancias en productividad. El incremento del hato contribuirá significativamente al crecimiento de la producción ganadera en las economías emergentes y los países de bajos ingresos.

 

De los aumentos en la producción agrícola mundial pronosticados para el 2030, se proyecta que el 87 % provendrá del crecimiento de la producción, 6 % de la expansión del uso de la tierra y el 7 % de una mayor intensidad de cultivo, detallan la FAO y la OCDE.

 

[Fuente: Money Times]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]