Los productores de leche siguen rompiendo paradigmas mediante la incorporación constante de tecnología y conocimientos, pero siempre se presentan puntos a mejorar para alcanzar mejores techos productivos por animal y por tambo.
Es así que en el V Simposio Internacional de Producción Lechera, organizado en el salón auditorio del Servicio de Asistencia a Productores de Leche (Saple) de la Cooperativa La Holanda Ltda., ubicada en J. Eulogio Estigarribia (Caaguazú), hubo varias disertaciones que aportaron bastante sobre herramientas para mejorar la eficiencia en la recría.
Terneras. “Cuidados para el periodo seco con reflejos en las terneras” se denominó la charla presentada por el Ing. Alexandre Pedroso, consultor técnico de Bovinos de Leche de Nutron Cargill. En este espacio comentó que es fundamental que los productores tengan en claro que todo lo que hacen con las vacas en el periodo seco traerá consecuencias en las terneras, como errores en la alimentación y confort, y va a determinar un menor desarrollo.
“Es importante que el periodo seco sea muy bien manejado y que las vacas tengan la mejor calidad posible en términos de alimentación y confort”, destacó.
Dijo que si el manejo de las madres en el periodo seco no es bueno, esto repercutirá en sus hijas, por ende, es un impacto económico para el productor.
Para mejorar este aspecto, indicó que se debe apuntar a mejorar el manejo en cuanto al confort del animal porque impacta enormemente en la salud de las vacas y, consecuentemente, en el de las terneras.
Recomendó a los productores invertir en buenas prácticas de alimentación y manejo de las vacas durante el preparto y en todo el periodo seco, ya que es importante a la hora de pensar en que las terneras obtengan un buen desarrollo en sus vidas futuras.
Calostro. Durante su paso por el simposio, Kim Quigley, Líder de Tecnología Mundial en Recría de Cargill, habló sobre “Calostramiento y programa de alimentos”, y dijo, al respecto, que este punto es vital manejarlo para la producción de leche en el futuro, puesto que los animales necesitan una buena alimentación inicial con miras a una mayor producción de leche.
Entre las propuestas, sugirió la determinación de la cantidad de inmunoglobulinas después del primer día de vida. “Cuando usamos un manejo excelente para coleccionar el calostro es necesario saber cuál es la concentración de inmunoglobulinas en calostro y alimentarse de un suficiente volumen”, indicó.
Uno de los beneficios de este programa es el mejor manejo de las terneras en la primera parte de vida, refirió.
En cuanto al destete ideal y manejo de vaquillas, destacó la importancia de determinar la combinación de cantidades de alimentación de leche e iniciadores para saber cuándo un animal está listo para el destete. Los criterios a tener en cuenta son el desarrollo del rumen, intestinos, músculos y todo el sistema nutricional, además del volumen de leche a ofrecer al iniciador, entre otros factores.
El programa de alimentación también permite conocer la cantidad necesaria de energía y proteína para luego realizar el destete.
En su experiencia en cuanto a la edad de destete, mencionó que son necesarias nueve a 10 semanas de edad cuando un animal está consumiendo más de 8 litros de leche.
Finanzas. Posteriormente, el Dr. Airton Vanderlinde, consultor técnico de Bovinos de Leche de Nutron Cargill, habló sobre el “Impacto Económico de una buena recría”. Hizo hincapié en que todavía se observa una baja inversión en materia de ganado joven y también en alta tecnología en las fases de crianza de terneros y vaquillas para lograr una vaca más sana, con mejor producción y longevidad.
Apuntó que la edad promedio del primer parto está en torno a 29 y 30 meses. En ese aspecto, dijo que existe una gran oportunidad de anticipar la edad entre 23 y 24 meses, de manera a tener condiciones para que el animal empiece a producir de forma temprana y lograr una mejor vida productiva, mejor reproducción, de modo a que el productor consiga mejores condiciones de crecimiento dentro de su rebaño.
Expresó que el punto clave de la charla fue mostrar al productor la importancia de invertir en tecnologías de alta calidad. Al anticipar la edad al primer parto, le permite tener una mayor disponibilidad de animales en la lechería para el rápido crecimiento del rebaño. “Si tengo 100 vacas adultas con la edad del primer parto de 19 a 24 meses, voy a tener cuatro vaquillas adicionales al año para renta y eso es plata que está entrando en el bolsillo del productor”, acotó.
Otro punto destacado es la disminución de la edad de parto, ya que si el animal tiene una buena crianza, este es capaz de producir más leche durante la vida productiva. En los aspectos reproductivos, una vaca criada en buenas condiciones también se traduce en una mejor reproducción y por ende, en una mejor tasa de preñez en el rebaño.
Puntualizó que existen varios beneficios intangibles, pero es importante invertir en las fases iniciales de producción, anticipar la edad del primer parto y producir una vaca saludable. “El productor va a invertir dos años para después empezar a tener retorno. Como las terneras y las vaquillas son el futuro de la lechería yo tengo que alimentar bien el futuro”, concluyó.
Soluciones. Luego, el Dr. Wilian Miola, gerente de Negocios de Leche de Granusa, habló sobre “Herramientas y Soluciones para recría”. Allí mencionó que entre las soluciones para la recría de terneras existen varias estrategias que van desde la medición de los animales hasta la imputación de los datos en aplicativos, de manera a generar informaciones de cómo está la situación actual del productor y cómo él puede mejorar para lograr esa eficiencia.
Dijo que normalmente dentro de la alimentación no hay un control muy rígido en cuanto a crecimiento y desarrollo. A raíz de esto Granusa ofrece un soporte técnico para evaluar estos datos y medir la información.
El objetivo del programa es conseguir un parto rápido a los 24 meses con altísima eficiencia del animal. “La ganancia de 100 gramos de un animal tiene un impacto significativo de hasta 200 litros en una lactación futura. Todo lo que hace en la fase inicial refleja en el animal al futuro”, subrayó.
Finalmente, señaló que toda medición es evaluable para conocer la situación y buscar la mejor solución.
Apoyo. Luego, el Dr. Carlos Osorio, gerente general de Granusa, comentó que este año se hizo énfasis en la recría porque es una etapa en la cual los productores no realizan tanta inversión en conocimiento y cuidados, ya que es una fase larga y no productiva.
Considerando la suba de precios de balanceados, manifestó que es importante buscar la eficiencia dentro del sistema productivo, a través de la adquisición de nuevas tecnologías y el uso eficiente de los alimentos.
Explicó que además de ofrecer productos, uno de los objetivos de la empresa es la transferencia de conocimientos para lograr que los productores obtengan mejores resultados. En ese sentido, Granusa también se encarga del entrenamiento de sus técnicos a medida que vayan surgiendo nuevas tecnologías.
“Cada año de crisis nos obliga a ser más eficientes en entender los procesos productivos para convertir en un sistema más eficiente y necesitamos personas y empresas con este concepto”, resaltó.
El Dr. César Borba, director de la firma Granusa, comentó que la efectividad de un sistema de producción lechera está en la preñez de la vaca y en la recría para una mayor productividad.
Recalcó que la empresa se caracteriza por el servicio inmediato en la asistencia técnica.
“Si corregís hoy la cría y recría, en el año siguiente se va a ver una mejor productividad y un tambo mucho más eficiente. No podemos separar la parte técnica del manejo y la producción, siempre tiene que estar acompañada de la evolución tecnológica”, precisó.
Como mensaje a los productores, Borba señaló la importancia de revisar la eficiencia y generar un mayor control de gestión en el tambo. El objetivo principal es lograr una mejor productividad, resaltó.
[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición Nº 92 de junio de Revista Productiva, páginas 18 y 19]
[Foto : Revista Productiva]