Productores ganaderos están a favor de continuar con el plan de vacunación contra la fiebre aftosa que se desarrolla cada año en nuestro país, ya que el rebaño debe estar protegido ante cualquier emergencia sanitaria que pudiera presentarse y así dar seguridad a los mercados de exportación. Se mostraron, igualmente, abiertos a seguir dialogando con el Senacsa sobre el proyecto para dejar de inmunizar al hato bovino.

 

El tema fue debatido durante el Simposio “Nuevo Horizonte para el Estatus Sanitario del País”, desarrollado por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el jueves 21 y viernes 22 de este mes, durante la Expo de Mariano Roque Alonso 2022.

 

Dentro del simposio, el viernes de la semana pasada se realizó un panel debate sobre “¿Cuál es la mayor seguridad sanitaria para un Paraguay exportador de carne?» Si bien el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) tenía previsto vacunar por última vez a la hacienda nacional en el 2024, la institución sigue abierta a lograr consenso con los productores.

 

En la oportunidad, el Dr. Pedro Galli Romañach, presidente de la ARP, mencionó que es un riesgo innecesario que el servicio sanitario tome la decisión de levantar el sistema de vacunación de animales sin que el sector productivo esté de acuerdo.

 

Aclaró que si bien no hay desacuerdo con el Senacsa, las decisiones deben ser tomadas en conjunto con los productores, ya que son los que van a sufrir las consecuencias en el caso de darse evento sanitario con un rebaño sin defensas.

 

“El servicio sanitario oficial está haciendo un excelente papel y hemos logrado la llave para que esto funcione bien a través de la asociación público-privada. Los propios interesados son los que van a poner todo su esfuerzo y dedicación para llevar adelante un plan dirigido por el servicio sanitario oficial; esa es la clave del éxito y con este trabajo conjunto llegamos a unos niveles espectaculares”, indicó Galli.

 

“Tenemos que empezar a pensar y está claro que la decisión tiene que tener un plan y una hoja de ruta, porque tenemos que ver que lo que va a pasar en algún momento dado, estar preparados y tener un plan A, un plan B o un plan C. Nosotros como productores hacemos una evaluación y por ejemplo, si mañana Brasil o Chile nos indican que van a dejarnos de comprar si no levantamos la vacunación, vamos a tener que repensar todo este tema. Pero la decisión política no es del servicio sanitario oficial, sino de los productores y el Gobierno nacional, que son los que van a sufrir si tenemos un evento sanitario con un rebaño sin defensas”, señaló el titular de la ARP.

 

Por su parte, el Alfred Fast, presidente de la Fecoprod, señaló que la postura de la institución es continuar con el plan de vacunación nacional. Enfatizó que esta decisión no es solo sanitaria, sino política y economía. “Desde nuestro gremio estamos viendo con ojos bastante críticos el dejar de vacunar y nosotros optaríamos por seguir la vacunación. Tenemos que seguir trabajando juntos, pero nuestra posición en representación de 30 000 productores cooperativizados es unánime, no queremos dejar la vacunación a no ser que nos convenzan de otra cosa”, acotó.

 

El Dr. Mario Balmelli, presidente de la Comisión de Carne de la ARP, asimismo, recalcó que Paraguay debe analizar esta situación desde el punto de vista socio-económico, ya que de darse algún accidente sanitario la situación se tonaría realmente crítica.

 

Entre los disertantes, el Ing. Dardo Chiesa, representante de las Confederaciones Rurales Argentina (CRA), mencionó que Paraguay necesita un sistema sólido de erradicación y control para seguir validando el estatus ante la OMSA y dar garantías los mercados.

 

El Dr. Jorge Bonino Morlán, profesional uruguayo, subrayó, por otro lado: “En Paraguay hay excelentes productores, técnicos e institucionalidades fuertes y valiosas; todos conversan y de aquí parte la alianza público-privada para elegir cuál es el mejor camino siendo bien claros y transparentes. En la medida que se logre esto se va encaminando bien y están dando una gran muestra. En nuestros países tenemos que ser bien fuertes, claros y contundentes. Algunos países están obligados a tomar la decisión por motivos comerciales o políticos y eso no es lo válido porque se arriesga muchísimo. Los felicito porque en Paraguay tienen la gran fortaleza de estar unidos pese a que pueda haber discrepancias”.

 

Senacsa. José Carlos Martin Camperchioli, presidente del Senacsa, resaltó que Paraguay es un país súper transparente en sus resultados de vacunación y muestreos, un puno destacado a nivel internacional. Mencionó que el servicio veterinario oficial tiene preparado un plan, sin fecha definida, sobre el levantamiento de la vacunación.

 

“No va a ser a corto plazo, sino que tenemos que seguir dialogando y viendo el Paraguay a futuro. Hoy nos sentimos orgullosos de nuestro sistema sanitario, pero dentro de algunos años va a cambiar el escenario y lo que nosotros proponemos es tener una hoja de ruta previsible y sostenible”, comentó.

 

Martin Camperchioli dijo que este proceso comenzó hace año y se están teniendo resultados técnicos excelentes. “Tenemos que seguir discutiendo este tema, porque a nosotros mismos nos resulta más cómodo seguir vacunando porque es un plan que conocemos a la perfección y en ningún momento vamos a ponernos la soga al cuello”, acotó.

 

Resaltó que en Paraguay existen 138 000 productores de los cuales 100 000 son tenedores de menos de 100 cabezas de ganado. “Es una seguridad social muy importante y tenemos que seguir trabajando para que esta gente no salga de la cadena”, precisó.

 

OMSA. El Dr. Hugo Idoyaga, presidente de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), puntualizó que cualquier modificación de la norma requiere de una amplia y profunda información científica para demostrar que un animal libre de aftosa sin vacunación tiene las mismas características sanitarias que un animal con vacunación.

 

Señaló que el plan de vacunación antiaftosa genera intereses comerciales y posee injerencias políticas de los países más desarrollados. “Es una lucha muy larga que debemos afrontar y puede durar décadas. El cambio de paradigmas no es descabellado, pero va a necesitar mucho tiempo, información y discusión, explicó.

 

Manifestó que seguir vacunando sería una excelente medida de protección, pero hay que entender que cada país tiene realidades muy diferentes a Paraguay. Cada país debe defender sus intereses en base a sus debilidades y fortalezas, expresó.

 

“Por un lado, tengo que decir que estoy a favor de levantar la vacunación, pero esto no significa solo dejar de vacunar, sino debe ser un proceso de años, cambiar de estructura, de filosofía de trabajo, tener una política de Estado y un apoyo financiero. Después viene el convencimiento de los productores. Paraguay tiene que avanzar y necesitamos tener una agenda propia, producto de una discusión desapasionada”, resaltó.

 

[Fuente: ARP]