José Benítez Irún es un joven profesional paraguayo que fue designado para llevar los hilos de la administración de la multinacional DSM Nutritional Products en Paraguay. Productiva C&M dialogó con él sobre su crecimiento profesional, cuáles son los criterios que primarán en su línea de trabajo, nuevas tecnologías y los desafíos que tiene nuestro país para mejorar la eficiencia productiva.

 

¿Cómo fue el proceso que te llevó a tomar el timón de la compañía en Paraguay?
Las personas que han tomado la decisión han depositado la confianza en mi persona. DSM es una empresa que mira mucho el futuro y está muy preocupada por las personas. Yo estoy en mi octavo año en DSM y he alcanzado ciertos requisitos y niveles como persona, ser humano y como compañero que me han llevado a tener el voto de confianza.

 

DSM le da mucha importancia y quizás la mayor importancia a los colaboradores, quienes al final de cuentas formamos parte de la compañía. En segundo lugar, los números que han acompañado a lo largo de estos años y con sus dificultades han sido positivos, como consecuencia de un trabajo hecho y de un equipo formado.

 

La mayoría de los muchachos que hoy forman parte del equipo de ventas son jóvenes y han sido contratados por mí y bajo mi gestión en la supervisión. Esa serie de factores creo que ha llevado a que el directorio de Rumiantes Latam haya depositado su confianza en mi persona para dirigir los destinos como gerente de ventas en Paraguay.

 

¿Cómo tomaste esta decisión? ¿Era algo que estabas esperando?
Uno siempre trabaja para ir creciendo, realmente para mí es un orgullo que hayan confiado en mí persona para alcanzar esto. Una anécdota es que me habían invitado a finales de 2014 para formar parte del equipo técnico de la empresa y cuando llego para firmar el contrato me dicen que al final me piden formar parte de la estructura comercial como gestor de personas y con tal de formar parte de la historia de Tortuga y DSM y, por sentido de pertenencia, decidí entrar.

 

Lejos de arrepentirme soy muy feliz y lo primero que debemos considerar es hacer lo que nos gusta. Me encanta la parte técnica, pero me hace más feliz la gestión de personas y verle a mi gente feliz. Yo me he preparado como supervisor, tengo grandes líderes en la actualidad y siempre les pido mucho retorno para ir escalando posiciones.

 

¿Cuáles son los criterios que van a primar en la temática de trabajo?
Es trasladar la supervisión por la gerencia, corregir lo que no hicimos bien, pero como base principal es enfocarnos en las personas para lograr un desarrollo profesional que viene de la mano con lo personal. No podemos tener grandes vendedores si la gente no tiene principios ni valores, juntando los dos vamos a poder trasmitir esa seriedad y esas tecnologías que tiene DSM. Es producir hoy pensando en el mañana.

 

Uno no puede tener un representante que no tenga principios ni valores que quiera hablar de la sustentabilidad en el 2050, entonces es replicar eso en la gerencia para atender a los clientes y transmitir la tecnología para alcanzar los resultados que la empresa nos pide y nosotros también necesitamos.

 

“No podemos tener grandes vendedores si la gente no tiene principios ni valores, juntando los dos vamos a poder trasmitir esa seriedad y esas tecnologías que tiene DSM. Es producir hoy pensando en el mañana”.

¿Existen planes de lanzamiento de nuevos productos para este año?
En este 2022 hemos hecho un entrenamiento con el equipo de lo que es la tecnología del metabolito de calcio para confinamiento, Hy-D es el nombre comercial, y también para la cría el betacaroteno, que es el precursor de la vitamina A. Son dos tecnologías exclusivas que no hay para cría y engorde.

 

¿A qué se debería apuntar para alcanzar una mejoría en la producción de carne y leche?
Tengo el orgullo de ser de familia de origen ganadero, de uno de los departamentos más tradicionales que es Misiones. Conozco desde muy pequeño la idiosincrasia del sistema tradicional de producción que en sus inicios era extractivista y eso está cambiando, con la ayuda de la agricultura.

 

Sin lugar a dudas la aplicación de tecnología con mano de obra calificada es lo que va a llevar a la ganadería a alcanzar lo que la agricultura año a año viene realizando. Por ejemplo, tenemos que salir del índice bajo de preñez y marcación en Paraguay para poder producir y exportar más carne, no tenemos en realidad el índice de una vaca/ternero al año.

 

Esos índices hay que mejorar y se mejora con tecnologías de empresas como DSM, pero también con mano de obra calificada en el campo mediante la alianza público-privada.

 

¿Cuáles son las limitaciones que existen en la ganadería para llegar a una mayor eficiencia?
Hay varios factores, pero son básicamente la mano de obra y la tecnología. Esa mano de obra es consecuencia de una educación deficitaria. Entonces, no tenemos mano de obra calificada como para que la vaca pueda tener un ternero al año, pero por lo menos como para que podamos salir de 0,4 a 0,45 y llegar a 0,6 a 0,65 terneros por vaca/año. Es una de las principales patas de la mesa que se llama producir más carne.

 

La mano de obra viene de una educación que necesita mejorar y por supuesto la tecnología disponible que tenemos que aplicarla correctamente y con soporte técnico. No pasa solamente por traer la tecnología, sino que hay que saber cómo usarla.

 

“Conozco desde muy pequeño la idiosincrasia del sistema tradicional de producción que en sus inicios era extractivista y eso está cambiando, con la ayuda de la agricultura”.

Mensaje final
Estamos orgullosos de estos 30 años que Tortuga tiene en Paraguay y con toda la tecnología que ha traído DSM.

 

Estamos listos para seguir acompañando al productor como lo hemos hecho siempre. El crecimiento de Tortuga se dio al lado del productor y es algo que nunca va a cambiar. Invertimos en la calidad de gente para estar más cerca del productor y poder acompañar este crecimiento que la ganadería trae como beneficio para Paraguay.

 

[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 93 de julio de Revista Productiva, páginas 14 y 15]
[Foto icon-camera : Revista Productiva]