Versat, la mayor SaaS (Software as a Service) del agro en Paraguay, cumple 10 años en el mercado y afianza su visión sobre los retos de la agricultura en el país en cuanto a la utilización de tecnología, destacó Ricardo Silva, gerente comercial de la firma.

 

Desde el inicio de este año el escenario pospandemia empezaba a diseñar y fijaba cambios permanentes en la cultura organizacional de Versat en Paraguay, que se volvió más digital que nunca, comentaron desde la empresa.

 

Teniendo en cuenta estos cambios, forzosos para muchas organizaciones y que no quedarían consolidados en todo el sector del agronegocio, la firma ya conocía los desafíos: los hábitos resistentes a la tecnología de las personas, el bajo nivel de automatización de procesos y la baja adopción del trabajo remoto. Como Versat está basada en la digitalización de procesos y en la integración de plataformas, la firma logró avanzar a pasos agigantados en el trabajo remoto, destacaron la organización.

 

Estas decisiones la ayudaron a cruzar las fronteras y buscar un equipo calificado fuera de Paraguay, aclararon desde la empresa.

 

Dentro de las estrategias de la compañía, Versat incorporó a Ricardo Silva como gerente comercial, quién trajo todos sus años de experiencia en empresas de software de primer nivel, y sus reconocimientos internacionales adquiridos en los últimos años, interactuando con las tecnologías más importantes relacionadas al desarrollo de estrategias empresariales y enfocando diferentes procesos como la gestión comercial y las operaciones tributarias y contables. Para la firma uno de los principales objetivos de traer un profesional nivel senior al área comercial de Versat fue formalizar procesos comerciales y organizar un equipo de trabajo que pueda impactar positivamente en el crecimiento y aumentar la presencia de Versat en Paraguay y en otros países de Latinoamérica en los próximos años.

 

“El crecimiento consistente de Versat está relacionado con los objetivos que elegimos seguir desde su creación: desarrollar una plataforma totalmente en la nube, diferenciarnos por la calidad de la solución, por el enfoque en el agronegocio en vez de crear una solución genérica, y por la voluntad de ofrecer un soporte de calidad, rápido y humano”, comentó Silva al referirse a las razones que hicieron unirse al equipo de Versat.

 

Sobre su visión de la madurez del mercado, en cuanto a la utilización de la tecnología, el profesional mencionó que: “En ese momento había algo de desconfianza hacia las aplicaciones integradas en la nube, pero hoy en día no cabe duda de lo acertada que era la portabilidad y conectividad de los procesos, además de la seguridad y privacidad de los datos que ofrecen este tipo de aplicaciones.”

 

Dijo que la plataforma de gestión de Versat ha comprobado su sencillez de procesos, donde el usuario necesita de pocos pasos para concluir una operación. Él también menciona que esa es la clave del éxito de las soluciones digitales de Versat y sus clientes.

 

Debido a la evolución de los recursos, desarrollados en alianza con sus clientes, Versat se encuentra en una cómoda posición de confianza en el mercado. Además de ser reconocida como la primera plataforma digital en la nube para el agronegocio, la empresa busca impulsar el desarrollo de todo el ecosistema con más agilidad y seguridad, integrando sistemas, soluciones y aplicaciones disruptivas e importantes en nuestro día a día, como, por ejemplo, el WhatsApp.

 

En cuanto a la celebración de los 10 años de existencia de Versat, el gerente comercial resaltó: “Diez años pasaron desde que empezamos como empresa de tecnología en Hernandarias, Alto Paraná, brindando a la sociedad del agro soluciones fiables y dinámicas. En aquellos tiempos, el país salía de una década de crecimiento del PIB, un promedio de 3,6% en el periodo 2002-2012, marcado por altibajos”.

 

Explicó que, específicamente, el 2012 fue un año en el que Paraguay se enfrentaba a una disminución del PIB del -1,2%, en parte debido a una gran retracción, algo en torno de 20 % en el sector primario (agricultura, ganadería, pesca, piscicultura, silvicultura y minería) influenciada por la caída de la producción agrícola en 28,3%, en consecuencia, principalmente de los efectos de la sequía entre 2011 y 2012. “La falta de lluvia no solo afectó a Paraguay, sino también a una buena parte del Cono Sur por culpa de La Niña. Pero en Paraguay no llovió más de 10 % de lo normal entre noviembre de 2011 y marzo de 2012. Con eso la producción de soja en el ciclo 2011/12 fue afectada en un 40 %. De la parte afectada, hubo lugares donde se ha perdido entre 15 % y 25 % de los cultivos”, destacó Silva sobre uno de los períodos más complejos en la historia reciente de Paraguay.

 

Con base en una visión de los problemas reales de sus clientes, el gerente también se refirió a las pérdidas: “Las previsiones para la cosecha que antes tocaban los 9 millones de toneladas no se confirmaron. En ese ciclo los agricultores obtuvieron unos 4 millones de toneladas.”, acotó.

 

Ya en el ciclo 2012/13 se confirmó la expansión en los cultivos en el país, que llegó a registrar un récord de 9,3 millones de toneladas. En los años siguientes, la producción comercial del grano alcanzó picos de más de 10 millones de toneladas en los ciclos 2016/17, 2017/18 y 2019/20. Pero las condiciones climáticas severas volvieron a impactar la producción de la oleaginosa en la campaña pasada. Y no solamente por eso, sino también por los desempeños negativos en general de la agricultura, de la ganadería y con una menor generación de energía eléctrica, las proyecciones de crecimiento del PIB se fijaron en 0,2 % para ese año en los últimos reportes del BCP, especificaron.

 

El gerente de Versat señaló que acompañaron este momento de crisis al lado de sus clientes, pero el liderazgo de la empresa está confiado en el futuro: “Hay que mirar un poco más adelante. La producción de soja saltó de 6 millones de toneladas para poco más de 10 millones en 10 años, mientras que la producción de maíz saltó de 3 millones de toneladas para 5,5 millones. Ya la exportación de carnes saltó de 165 215 toneladas a 326 698 toneladas en una década”.

 

El profesional indicó que a pesar de que el cambio climático se muestra como desafío, y aunque parezca que la producción de soja ha tocado un límite, aún hay espacio para crecimiento, no solamente por la ampliación del área productiva, sino con la constante aplicación de tecnologías se va garantizando un crecimiento en productividad. Hoy mismo están disponibles las más diversas tecnologías para aplicación en la agricultura, ganadería, en la comercialización, en las finanzas y en toda la gestión del negocio.

 

Asimismo, destacó aplicaciones digitales para el manejo agronómico que gestionan todas las etapas del trabajo en el campo, con la utilización de imágenes satelitales, ejecutando análisis de imágenes de plantas, reconociendo enfermedades, estimando rendimiento, emitiendo alertas zonales, proveyendo información climática, creando registros de suelos y mucho más. En la ganadería también existen aplicaciones que utilizan cámaras para monitoreo, lectura de peso y temperatura y análisis de la calidad de las carcasas. Se utilizan equipamientos para control de la calidad de los nutrientes, para ordeño robotizado y mucho más.

 

Sobre las nuevas tecnologías, el gerente de la firma afirmó: “La aplicación de tecnologías es lo que define las direcciones de los negocios en la actualidad. No podría ser diferente en la gestión del agronegocio. Tecnologías que puedan conectar procesos y herramientas, como tener en la mano, en el celular, posiciones de stock delante del cliente. Que puedan traducir datos en información utilizable como un mensaje de un cliente por WhatsApp donde le responde un agente virtual informando su crédito disponible. No hay más espacio para planillas y papeleo, la productividad de la gestión tiene los mismos retos que la productividad de la tierra. Para eso cuento con nosotros. Estamos creando e integrando tecnologías a menudo”.

 

Por último, señaló que el mercado debe empezar con lo que tiene a la mano; para él innovar es hacer simple, ya que el paso más importante es el primero, con los pies al suelo y los ojos al cielo. “Al mercado agro de Paraguay le digo: ¡Ven con nosotros! hay una lluvia de nuevas soluciones que pueden hacer sentido para su negocio y nosotros podemos ayudarte dando el primer paso”, concluyó