La situación ha empeorado según el último monitoreo del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), ya que actualmente son nueve los focos en la Región Occidental.
El presidente del Senave, Óscar Cabrera, informó ayer en conferencia de prensa que los focos de ataque de langostas están ubicados en los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, pero solo en tres ellos se constataron alta densidad de población de insectos. En el resto, detectaron varios huevos en la tierra.
La aparición de la plaga se constató de las zonas de Teniente Américo Pico, Madrejón, Fortín 4 de Mayo, Toro Pampa, Teniente Enciso y María Auxiliadora. En esta última localidad, los insectos invadieron las viviendas de los pobladores.
El avance de la plaga obligó a la institución a declarar emergencia fitosanitaria en los mencionados departamentos, por un periodo de 60 días, reiteró por su parte Nelson Fariña, director de Protección Vegetal del Senave. De esta manera, se autoriza el Fondo para Emergencias del Senave, lo cual significa que la institución dispondrá de G. 945 millones (USD 170.000) para las acciones contra la plaga.
Actividades. Las principales acciones comprenden monitoreos permanentes, tomas de muestras y aplicaciones terrestres de productos fitosanitarios. Según la resolución, se usarán en las fumigaciones seis tipos de principios activos de diferente intensidad.
No se descarta la aplicación aérea de plaguicidas, pero solo en el caso de que la situación lo requiera, dijo Fariña.
También se analiza la adquisición de equipos “más sofisticados”, como drones, dijo el funcionario. Estos se emplearían para la correcta detección de los insectos, que están en constante movimiento. Al respecto, dijo que las langostas se están desplazando de este a oeste, es decir, dirigiéndose hacia territorio brasileño.
Esto tranquiliza de alguna forma, debido a que el temor es que la plaga llegue al Chaco Central, donde se concentra la producción agroganadera. No obstante, persisten las condiciones climáticas ideales para la dispersión de insectos, como las intensas lluvias.
Hasta el momento, el Senave solo registró daños en algunas pasturas del Alto Chaco, sostuvo Fariña.
Fuente: Úhora