Por segunda vez consecutiva los precios del trigo y la soja cerraron la semana pasada con bajas en la Bolsa de Valores de Chicago. La cotización del maíz, en tanto, tuvo un balance semanal positivo por las buenas noticias desde el lado exportador, informó Granar.

 

Los precios de la soja volvieron a cerrar el viernes pasado con bajas en Chicago. La caída de valores, por segunda semana consecutiva, dejó a las posiciones de enero y marzo de la oleaginosa con una merma de 1,50 y 1,41 %, al pasar de USD 532,78 a 524,79 y de 534,16 a 526,63 por tonelada.

 

Entre los factores que contribuyeron con el balance negativo se describen la devaluación del real frente al dólar y la caída del valor del aceite de soja, luego de que en la última semana pasó de USD 1696,88 a 1603,63 por tonelada. El único factor que limitó las pérdidas fueron las exportaciones semanales de Estados Unidos, pues el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) relevó el jueves ventas de soja por 3 030 100 toneladas, por encima de las 794 800 toneladas del reporte anterior y del rango calculado por los privados, de entre 900 000 y 1 700 000 toneladas.

 

En cuanto al trigo, las bajas por segunda semana consecutiva dejaron a los contratos con una pérdida de 1,29 % para diciembre y 1,59 % para marzo, ya que pasaron de USD 299 a 295,14 y de 306,90 a 302,03 por tonelada. Según datos de Granar, movilizaron estas bajas la renovación del acuerdo de Estambul por 120 días -hasta el 18 de marzo- y la posibilidad de que se agilicen las exportaciones de Rusia, entre los fundamentos principales.

 

En el caso del maíz, las ventas de maíz por 1 169 700 toneladas de Estados Unidos y la caída del 4,03 % en las existencias de etanol apuntalaron los precios en Chicago. El cereal terminó la semana con un saldo levemente alcista, donde los contratos de diciembre y marzo sumaron un 1,48 y 1,06 %, al pasar de USD 259,04 a 262,88 y de 261,01 a 263,77 por tonelada.

 

Estas subas fueron limitadas por la renovación por 120 días del acuerdo impulsado por la ONU y por Turquía para mantener el corredor seguro para las exportaciones de Ucrania, el cuarto proveedor mundial de maíz, sobre el Mar Negro; la devaluación del real contra el dólar, que mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil, el segundo proveedor mundial y la persistencia de restricciones para el tráfico por el río Mississippi que ralentiza el traslado de los granos hasta el polo exportador del Golfo de México.

 

[Fuente: Granar]