Dentro del contexto internacional sobre el controversial Pacto de Metano, tema principal de la COP 27, el Dr. Norman Breuer, propietario de la Consultora Norman Breuer – Ciencia Agroambiental, destacó en Nación Productiva que Paraguay históricamente ha trabajo sobre buenas prácticas agropecuarias para que las emisiones de CO₂ sean bajas y aumentar el secuestro de este gas mediante prácticas sostenibles.

 

Durante el espacio periodístico de Productiva C&M, Nación Productiva, emitido los domingos a las 20:00 en canal PRO, destacamos -en un contexto de debate internacional sobre el Pacto de Metano (que busca reducir 30 % el gas metano para el 2030 y disminuir 0,2 °C la temperatura para el 2050), uno de los temas abordados recientemente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27)- las buenas prácticas ganaderas que en nuestro país ya se vienen implementando y que contribuyen significativamente en el secuestro de carbono.

 

En este aspecto, conversamos con el propietario de la Consultora Norman Breuer acerca de la situación de Paraguay respecto a emisión y captura de dióxido de carbono (CO₂), desde una visión de evolución histórica.

 

Breuer comentó que históricamente la emisión y absorción de carbono en Paraguay ha ido en descenso a partir de la implementación de buenas prácticas agrícolas y ganaderas, además de los mejores cálculos realizados en conjunto con la Dirección Nacional de Cambio Climático (DNCC) del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) con relación a los factores de emisión que llegan de otras latitudes y que no corresponden a la ganadería paraguaya. “Tenemos mayores absorciones, captura y secuestro en las capas profundas del suelo”, enfatizó.

 

Según su criterio, se han notado importantes cambios desde la trasformación del suelo en la región Oriental en las décadas de los 80 y 90, la aplicación de la llamada Ley de Deforestación Cero, vigente desde el 2014, además del compromiso asumido en 2015 durante el Acuerdo de París, que consistía en reducir 20 % las emisiones de carbono (10 % con medios propios y 10 % con ayuda externa), con respecto al año 1990.

 

Como un ejemplo de esto, el especialista indicó que durante su participación en el VII Encuentro de Investigadores, organizado por la Sociedad Científica del Paraguay (SCP) del 7 al 11 de noviembre, se demostró que en tierras altas de Caaguazú y San Pedro, en donde se realizan sistemas silvopastoriles de eucalipto y Brachiaria (que posee un sistema radicular profundo), se está capturando y secuestrando hasta 3 toneladas/hectárea/año de CO₂ y destacó que inclusive en campos naturales la cantidad es menor porque los pastos no poseen raíces tan profundas, acotó.

 

A nivel nacional, se estima que el nivel absorción de carbono en los 20 millones de hectáreas de pasturas es de 2 tn/ha/año. Explicó que los diversos sistemas de producción y tipos de productores hacen que se reduzcan las emisiones, ya que manejan altas rotaciones y periodos cortos de terminación de animales jóvenes.

 

En cuanto a los servicios ecosistémicos de bovinos, resaltó que el herbívoro es parte fundamental del ecosistema de pasturas naturales o implantadas porque asegura la incorporación de materia orgánica al suelo. Al pastorear, las raíces son estimuladas para su crecimiento y eso aumenta la biodiversidad en los pastizales, hay dispersión de semillas y polinización, mencionó.

 

Con relación al Pacto de Metano y el planteamiento de que Paraguay reduzca 4 millones de cabezas su hato ganadero para cumplir con la exigencia de este pacto, el consultor de gran experiencia detalló que los sistemas silvopastoriles juegan un papel fundamental en el secuestro de carbono, además, explicó que como estos compromisos tienen un costo, eventualmente pueden ser negociados a través de mejores manejos y la eficiencia productiva.

 

“Aunque el mundo entero se vuelva vegano y se dejara de comer carne, en esos ecosistemas -que conforman el 70 % de la tierra- se tendrían que tener los mismos rumiantes pastoreando, si no se descompondrían y tendríamos más incendios, problemas de erosión eólica e hídrica”, recalcó.

 

[Foto icon-camera : Norman Breuer / Nación Productiva]