En Ganadera Buena Vista, establecimiento ubicado en el departamento de Paraguarí, apuestan por el secuestro temporal del ternero como una herramienta eficaz para disminuir el anestro posparto y conseguir mayor preñez en vacas de cría. 

 

Durante el secuestro temporal el ternero es separado por 14 días de su madre, con el fin de conseguir que la vaca disminuya su periodo de anestro posparto y vuelva a entrar en celo rápidamente, de modo a lograr una mayor preñez, que es uno de los pilares de la ganadería de cría.

 

Secuestro temporal de terneros / Ganadera Buena Vista.

El Ing. Agr. Juan Pablo Lobo, administrador de Agroganadera Buena Vista, comentó a Productiva que empezaron a utilizar esta técnica como alternativa a las tablillas nasales, que son colocadas al ternero con el fin de impedir que mame. Explicó que si bien esta técnica también tiene resultados en cuanto a preñez, el ternero sale golpeado. “Buscando mantener ese beneficio y reducir el daño que sufre el ternero, optamos por un plan de manejo conocido como el secuestro temporal del ternero”, precisó.

 

Lobo mencionó que el ternero mayor de 70 kg es separado de la madre en el día cero, luego se les junta momentáneamente al día seis para que la hembra no pierda la estimulación de la oxitocina, una hormona esencial en la producción de leche. Después, se los vuelve a unir a los 14 días. Durante todo este periodo el ternero es encerrado en un corral, suplementado con agua, balanceado y pasto.

 

En cuanto a los beneficios, además de lograr que la vaca quede preñada en menos tiempo y tenga al menos una cría por año, Juan Pablo comento que realizaron un análisis económico a través de cual se pudo determinar que el uso de tablillas tiene una consecuencia de 4 a 5 kg de pérdida de peso en el ternero, mientras que con el secuestro temporal, si bien es más costoso, ya que se le debe alimentar con otros insumos, se logra una ganancia de peso de 2 a 3 kg. “Lo que a la larga es menos costoso y más conveniente, si queremos tener terneros pesados”, acotó.

 

También resaltó que al aplicar la técnica hay que ser exactos. “Si nosotros dejamos, a los 15 días la producción de leche de la vaca en un mayor porcentaje desaparece; si hacemos a los 12 días, todavía el anestro posparto está en su punto más alto y la vaca aún no puede ciclar”.

 

Por último, Lobo resaltó que la estrategia genera beneficios en ambos sentidos, tanto en la vaca, porque logra una mayor preñez, como en el ternero, ya que evita daños y posibilita una ganancia de peso, lo que influye directamente en el costo-beneficio al finalizar la etapa.

 

[Foto icon-camera : Ganadera Buena Vista]