Durante esta campaña agrícola se espera un récord de siembra de cultivos de diferentes rubros en el Chaco -soja, maíz y algodón entre los principales-, pues la superficie llegaría a 246 998 hectáreas, un aumento de 31,2 % respecto a la zafra anterior. La conciencia del productor chaqueño sobre el uso de cobertura en áreas que anteriormente eran pasturas degradadas y el sistema de siembra directa (SSD) fueron los pilares del auge de la agricultura en esta región, destacó a Nación Productiva el Ing. Agr. Carlos Passerieu, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs), y director financiero de la empresa Palmeiras S.A.
Aquellas áreas que anteriormente eran peladares o pasturas degradadas en el Chaco, hoy en día se muestran con una recuperación total, gracias a que en los últimos años el productor agropecuario apostó por el desarrollo agrícola en la región.
Según el informe de la Apacs, elaborado con base en datos de las cooperativas de producción de la zona y de los emprendimientos privados, se estima una siembra récord de 246 998 hectáreas de cultivos (soja, maíz y algodón, principalmente, y menor medida sorgo, maní, chía, sésamo, cártamo y arroz), una variación positiva de 58 701 hectáreas (31,2 %), con respecto a las 188 297 hectáreas cultivadas en la campaña 2021/22.
Para el cultivo de soja, existe una intención de siembra de 70 707 hectáreas (+12 %), a diferencia de las 63 172 hectáreas de la zafra anterior, y en maíz se estima una superficie de 64 276 hectáreas (+22 %) versus las 52 834 hectáreas de la campaña 2021/22.
Entre los tres principales cultivos, el algodón es el que registra un mayor porcentaje de aumento respecto a la temporada anterior, ya que se calcula un área de 49 357 hectáreas frente a las 17 308 hectáreas de la zafra 2021/22, es decir, un incremento de 184 %.
En cuanto a los demás rubros, para esta campaña se estima la siembra de 17 168 hectáreas de sorgo, 3930 hectáreas de maní, 360 hectáreas de chía, 26 900 hectáreas de sésamo, 4300 hectáreas de cártamo y 10 000 hectáreas de arroz.
Passerieu comentó a Nación Productiva que entre los aprendizajes de los emprendimientos agropecuarios en la región chaqueña se destaca el avance del uso de los cultivos de cobertura y el sistema de siembra directa, ya que debido a sus beneficios ayudan a disminuir el impacto de la temperatura en el suelo y mejorar la conservación de la humedad en su perfil.
“No se puede sembrar en el Chaco si no tenemos cobertura. Es un aprendizaje que se logró y ha sido un factor muy importante en la agricultura del Chaco”, destacó.
Sobre la trasformación de pasturas degradadas en lotes agrícolas, también mencionó que desde el momento que se introduce la agricultura a los suelos chaqueños el valor de la estancia mejora.
Por otra parte, Passerieu recalcó que desde la Apacs buscan concientizar a los ganaderos de la zona sobre la generación de recursos forrajeros propios para mantener la carga animal del verano y trasladarla al invierno. “Este tipo de productor ya está integrando la agricultura con la ganadería”, concluyó.