En el primer mes del 2023 la faena de bovinos registró cifras bajistas, ya que se sacrificaron 159 989 cabezas de ganado, es decir, una merma de 3 %, respecto a enero de 2022, según el informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

 

Al 31 de enero de este año el nivel de faena de bovinos alcanzó 159 989 cabezas, 4292 cabezas menos que el mismo mes del 2022, cuando se habían sacrificado 164 281 animales. Esta variación representó una disminución interanual de 3 %.

 

Los datos del Senacsa indican que en enero el volumen de faena subió apenas 1 %, ya que al inicio de 2023 se registraron 39 641 toneladas, un aumento de 289 toneladas, si se compara con las 39 352 toneladas correspondientes al mismo lapso del año pasado.

 

En cuanto al rendimiento del primer mes, el peso promedio de faena de bovinos llegó a 248 kg, un incremento de 4 %, considerando que en enero de 2022 el promedio fue 239 kg.

 

En enero se sacrificaron 22 553 novillos, 68 154 toros, 37 611 vacas y 31 671 vaquillas, según los registros del Senacsa.

 

Comparativos. Las 159 989 cabezas de ganado faenadas en enero de este año fueron superiores a las 145 610 cabezas registradas en el mismo periodo del 2021. Asimismo, significó un mejor nivel de actividad frigorífica, en comparación con los datos del primer mes de 2020 (145 610 cabezas) y 2019 (133 791 cabezas).