Según un informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en 2018 China se podría transformar en el primer importador mundial de carne vacuna. Brasil, Uruguay y Argentina son sus principales abastecedores.
Se espera que el año próximo la producción de carne vacuna crezca cerca de 2%, pero las exportaciones lo harían a un ritmo mayor, del 3%. La brecha entre la oferta y la demanda de carne vacuna se vino ampliando en los últimos años y en eso tuvo mucho que ver China. Los cambios en la alimentación de su población incrementaron las exigencias de importación de productos como los lácteos o las carnes, principalmente de la vacuna.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en 2018 China importaría 1,05 millón de toneladas de carne vacuna, pero si se agrega lo que compraría Hong Kong y que luego reenvía a China sumarían poco más de 1,4 millón de toneladas superando por poco las importaciones previstas para los Estados Unidos que fue históricamente el mayor comprador del producto, también uno de los más grandes exportadores y productores del planeta.
Entre los mayores abastecedores del gigante asiático figuran los países del cono sur. En 2016 Brasil se quedó con el 29% del mercado Chino, Uruguay con el 27% y Argentina con el 9%.
En los que va de este año nuestro país, de acuerdo con las estadísticas que difunde el IPCVA, envío a China el 42% de lo que embarcó a todo destino. Para Uruguay y pese a tener abierto más mercados y de valor como es el caso de los países del Nafta, China representa cerca del 50% de sus exportaciones.
Se espera que la tendencia se mantenga en los próximos años y que también las autoridades sanitarias de la Argentina y de China acuerden nuevos protocolos sanitarios que permiten incrementar el volumen de envíos de carne vacuna a ese destino.
Fuente: El Rural.com
