La soja es un rubro que llegó para quedarse en los campos de arroz y formar parte del sistema de rotación de cultivos, debido a las ventajas agronómicas y financieras que les genera a los productores de las zonas bajas. En Nación Productiva conocimos las experiencias del Ing. Agr. Reinerio Franco, director de Agriplus S.A., y de Christian Heisecke, director de Desarrollos del Sur S.A., quienes destacaron los beneficios que brinda la oleaginosa no solo a la salud del suelo y del medio ambiente, sino también en el ámbito económico.  

 

En Nación Productiva, programa emitido los domingos en Canal PRO, evaluamos la campaña de arroz 2022/23 junto a exponentes del sector productivo. En ese sentido, uno de los avances más importantes de la producción arrocera en campos bajos está siendo impulsado por la incorporación de la soja al circuito agrícola, ya que genera beneficios agronómicos y económicos.

 

El Ing. Agr. Reinerio Franco, director de Agriplus S.A., que además es miembro de la Comisión Directiva de la Cámara Paraguaya de Industriales de Arroz (Caparroz), de la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) y de la Confederación de Molinos Arroceros del Mercosur (Conmasur), contó que la empresa arrocera incorporó la soja en los campos de arroz hace ocho años, lo cual generó resultados interesantes en cuanto al manejo del suelo, reducción de los costos del control de malezas, especies menos inmunes, y ayudó a la menor fijación de nitrógeno en el suelo.

 

Señaló que luego de tres años de implantar la soja en suelos marginales la firma aumentó más de 1500 kg el rendimiento por hectárea del cereal.

 

Destacó, además, que los campos bajos, que anteriormente eran áreas tradicionalmente destinadas a la ganadería extensiva, hoy en día forman parte de un sistema de producción diversificado que genera beneficios agronómicos y económicos.

 

Por su parte, Christian Heisecke, director de Desarrollos del Sur S.A., mencionó que la soja ha funcionado como una estrategia para acceder a beneficios financieros, ya que el “ingreso al circuito de la soja abre puertas” en el sector financiero, resaltó.

 

En el caso de la empresa, el proceso de sumar la soja en los campos bajos inició hace cinco años y la decisión estratégica tomada fue disminuir el área del arroz y aumentar el área de la oleaginosa, en una relación casi 50/50. Aclaró que Desarrollos del Sur S.A. destina entre el 35 a 45 % del área al cultivo de arroz, en tanto que lo restante es distribuido con la soja o el maíz.

 

Heisecke acotó que los resultados esperados de la alianza de la soja y el arroz se dan recién al segundo o tercer año desde su implementación, pero esa diversificación permite alcanzar una estabilidad de producción y recuperar pérdidas en los años malos.

 

El arroz es el gran habilitador, y sin el arroz nada hubiera sido posible porque es el que mecaniza el campo, transforma y estructura el suelo para que después puedan venir todos los cultivos. Ese mix es positivo para el suelo, concluyó.

 

[Foto icon-camera : (de izq. a der.)  Christian Heisecke y Reinerio Franco / Nación Productiva]