A pesar de que el retraso de la cosecha de soja o maíz zafriña limita la mayor implantación del cultivo de canola en este invierno, las óptimas condiciones de humedad, los resultados anteriores de producción y los buenos precios hacen que varios productores opten por primera vez por este rubro de renta, por lo que la superficie de siembra aumentaría casi 50 % respecto a la zafra pasada, comentó al programa Nación Productiva el Ing. Agr. Carlos Soler, director comercial de la firma Great Seeds.

 

En comunicación con Nación Productiva, el agroclásico de los domingos emitidos por Canal PRO, el Ing. Agr. Carlos Soler, responsable comercial de la firma paraguaya Great Seeds, indicó que este año las condiciones son favorables para sembrar canola. De continuar estos factores positivos de mercado y clima entre abril y mayo, la superficie cultivada podría alcanzar 100 000 hectáreas, es decir, 30 000 hectáreas más que el año pasado, aproximadamente, cuando fueron sembradas 70 000 hectáreas.

 

Un buen cultivo de invierno plantado en tiempo y forma es más rentable que una zafriña tardía de soja o maíz”, expresó el ingeniero.

 

Sobre la mayor intención de siembra, explicó que la tardía implantación de cultivos de verano hace que las reservas de semillas de canola en Paraguay estén condicionadas por la cosecha de la soja o maíz de entrezafra. Sin embargo, los buenos resultados de la campaña 2022, la condición de humedad de los suelos y la situación actual de los precios cumplen un papel importante en la decisión del productor de sembrar este cultivo.

 

En cuanto a la demanda de la genética, Soler resaltó que se observan muchas de ganas por parte del productor de incursionar en la canola, especialmente en las zonas bajas y del Chaco. Explicó que hasta el momento la empresa igualó el área sembrada con sus materiales del 2022 (14 000 hectáreas); no obstante, aún cuentan con semillas para 10 000 hectáreas más en el país.

 

A nivel de costos, se proyecta para esta campaña de invierno entre 750 y 900 kg de canola, lo que indicaría un costo de implantación de 350 a 400 USD/hectárea, dependiendo de la tecnología aplicada.

 

El director de Great Seeds hizo hincapié también en que las variedades sintéticas de canola de la firma presentan una mayor rusticidad y adaptación al suelo paraguayo, además de una mejor respuesta a las condiciones climáticas adversas como las heladas.