Con la finalidad de compartir los resultados y avances de la producción ganadera sostenible, la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), en conjunto con otras instituciones del sector productivo regional, lleva a cabo el Seminario Internacional de Producción Ganadera Sostenible de las Américas. En la ocasión, los exponentes del agronegocio destacaron el rol de servicio ecosistémico que cumple la ganadería.
Con el lema “El camino de la sustentabilidad en la producción ganadera de las Américas” la FARM, la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), el Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (Usdec), y la Federación de Productores de Leche de Estados Unidos (NMPF), desarrolla hasta hoy el Seminario Internacional de Producción Ganadera Sostenible, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. El encuentro, que inició ayer, reúne a profesionales y referentes del agronegocio de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay, México, República Dominicana y Estados Unidos.
En representación de Paraguay, participan el Dr. Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), y el Dr. Darío Baumgarten, titular de la Comisión de Relaciones Internacionales y de la Comisión de Medio Ambiente de la ARP.
En el primer día del seminario, los exponentes rurales de la región resaltaron la necesidad de trabajar en la agenda global del sector, el aporte nutricional de la ganadería para el mundo que viene y la urgencia por demostrar con base en evidencia científica “que somos parte de la solución” y “cumplimos un rol ecosistémico”. En la jornada de hoy, por otra parte, se presentará un documento con Principios y Declaraciones del sector ganadero, que contendrá los lineamientos del trabajo de estas dos jornadas.
Uno de los temas tratados en la jornada internacional es el cuestionamiento que afecta a la ganadería, en particular a los rumiantes, sobre el aporte de gases de efecto invernadero (GEI) por las emisiones entéricas de metano. “Desde nuestra región estamos trabajando en demostrar con base en evidencia científica, que somos parte de la solución; la ganadería es parte de un ciclo natural que convierte energía solar capturada vía fotosíntesis en alimentos de calidad para los seres humanos, pero también con el manejo adecuado, puede ser fuente de reparación de ambientes degradados, recreación de la biodiversidad y ser sumidero de carbono en el suelo”, resalta la FARM.
Asimismo, aclaran que los productores son conscientes de que la agricultura mundial enfrenta un escenario internacional con cambios continuos e impactos relevantes en nuestras actividades productivas. Esta situación, requiere una especial dedicación de los responsables del desarrollo del agronegocio, tanto del sector público como los privados, para afrontar el gran desafío de proporcionar alimentos, bioenergías y fibras a un mundo con una demanda creciente, sostienen.
De acuerdo con las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para el 2050 se espera que la población mundial alcance los 9.7 billones de personas, con un crecimiento particularmente pronunciado en Asia y África y en las grandes ciudades del mundo. En este contexto de crecimiento sostenido de la población, cambios en sus hábitos de consumo, y la creciente preocupación por la sostenibilidad económica, ambiental y social de la agricultura, es el escenario donde los países de la región se presentan como unos de los principales productores y exportadores de proteína animal capaces de incrementar su producción de manera sustentable y competitiva.
Para la FARM el camino a seguir para poder afrontar los desafíos mencionados, es consolidar el proyecto Mercosur, con el fin de generar una plataforma común de producción y comercio de productos del agro y desarrollo de tecnologías. “Para poder avanzar en esta dirección necesitamos hacer un gran esfuerzo, tener la convicción que esta plataforma regional que debemos construir es el camino correcto, y generar los ámbitos y políticas necesarias para salir a un mundo cada vez más competitivo y complejo, que por un lado está afectando directamente nuestras economías y a la vez genera oportunidades”, subrayaron.
Consideran, además, que es necesaria la generación de alianzas estratégicas con otros países y organizaciones, así como también el avance de acuerdos de libre comercio para ampliar la participación en los mercados internacionales, consolidando una política de relacionamiento externo común.
“El Mercosur deberá competir en este mundo cada vez más complejo, generando oportunidades de negocios y captando inversiones vitales para el desarrollo y crecimiento sustentable de nuestros países. Es nuestra responsabilidad conducir estos procesos que contribuyen a combatir decididamente la pobreza y el hambre en la región y en el mundo, y mejora la calidad de vida de nuestros habitantes”, aclara la FARM.