Si bien Paraguay es uno de los 10 principales exportadores de carne bovina del mundo, es el único país que no exporta a China continental, el principal comprador de alimentos a nivel internacional. Para el segmento pecuario, revisar esta política debe ser una de las prioridades del próximo Gobierno, de modo a “trabajar en función de los intereses del país”, mencionó a Nación Productiva el Dr. Pedro Galli Romañach, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

 

Durante Nación Productiva, el agroclásico de los domingos emitido por Canal PRO, Galli, sin dejar de reconocer el gran aporte de Taiwán en sus relaciones comerciales con Paraguay, mencionó que nuestro país no puede no tener relaciones diplomáticas con el mayor importador de alimentos del mundo y dejar de recibir los beneficios que ello supone. Por tanto, destacó que a su criterio esta es una política que el próximo Gobierno deberá revisar.

 

En la entrevista Galli Romañach recalcó que Paraguay es un país productor de alimentos y es el único de los mayores exportadores de carne del mundo que no exporta a China, que nuclea al 20 % de la población mundial. “Entendemos que siempre hay problemas geopolíticos y cuestiones internacionales que hacen el juego de la política, pero hay que trabajar en función de los intereses del país”, subrayó.

 

A su vez, indicó que el precio de exportación pagado por la carne nacional es el más bajo de la región, mientras que otros mercados internacionales que exportan a China forman sus precios mediante la venta masiva de productos y lo restante distribuyen a otros destinos considerados premium.

 

Sostuvo también que esta situación coloca a Paraguay en una gran desventaja, atendiendo que hoy en día China y todo el sudeste asiático muestran un emergente consumo de carne, ya que está relacionado con el poder adquisitivo de las sociedades.

 

Por otra parte, aclaró que la relación de Paraguay con Taiwán es muy buena, tercer mejor comprador de carne, pero tiene sus limitaciones si se compara con China continental (23 millones habitantes contra 1400 millones). “Eso no significa que tengamos que interrumpir nuestras relaciones comerciales con Taiwán, pero los argumentos que nosotros escuchamos para no tener relaciones con China son bastante lábiles y estamos nadando contra la corriente”, concluyó.