Las buenas condiciones climáticas en el Chaco permitieron que la cosecha de heno y ensilaje sea óptima este año, lo que favorece el proceso de reserva forrajera para el invierno. Las mejores lluvias y la incorporación de la agricultura en la región Occidental han generado una recuperación exponencial de los rindes y estructuración de los suelos, afirmó a Productiva el Ing. Agr. Carlos Troche, director de la empresa Agromecánica.

 

La excelente cosecha de reserva forrajera se ha destacado en el Chaco gracias a los altos rendimientos obtenidos con la producción de heno y ensilaje. Durante el ciclo agrícola se han registrado casi 900 mm de lluvia en la zona de influencia de la empresa Agromecánica, lo cual ha permitido una mejoría en rindes y estructura de suelos, en comparación con los últimos años.

 

En este aspecto, Troche señaló que las óptimas e incluso regulares precipitaciones auspiciaron rindes de 25 000 a 30 000 kg de ensilaje de maíz por hectárea y 20 fardos de heno por hectárea. En cuanto al sorgo, explicó que se está cosechando con un rendimiento de 15 000 a 20 000 kg por hectárea de planta entera para ensilado.

 

Estamos contentos porque volvimos a tener rendimientos de hace cinco años y la dificultad que tenemos es poder cosechar todo lo que hay. Hubo un crecimiento demasiado grande en lo que son las hectáreas agrícolas. Se aumentó un 50 % de lo que había hace cinco años”, remarcó.

 

Así también, hizo hincapié en apuntar a la calendarización de la producción en la próxima zafra de manera a cubrir las necesidades, así como realizar una cosecha óptima y escalonada.

 

Por último, resaltó que el potencial productivo del Chaco prácticamente “no tiene techo”, por lo que si las lluvias acompañan este proceso, se espera continuar con esta mejoría.

 

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