La baja demanda de carne por parte uno de los principales compradores del mundo, China, ha generado una sobreoferta en el mercado internacional, lo cual ha incido en una caída de los precios de la hacienda en Paraguay. El valor actual de referencia es de USD 3,10 y se espera que la merma continúe en las próximas semanas si esta situación se mantiene, indicó a Productiva Randy Ross, presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC).

 

El escenario complicado que se vive en el mercado cárnico influye actualmente en el comportamiento de la cotización de la hacienda tanto local como regional. Si bien hace semanas se especulaba un cambio a esta situación, los precios del ganado siguen bajando debido a la escasa demanda china por la carne bovina y los precios bajos de compra, explicó Ross a nuestro medio.

 

Dijo que hace siete días el precio de la hacienda bajó de USD 3,20 a 3,10 por una condición de mercado y es el valor que se mantiene esta semana. “Creo que esa tendencia bajista no terminó todavía, podría bajar más”, agregó.

 

El titular de la CPC acotó que Brasil está teniendo mucha oferta de animales y una agresiva faena. La menor demanda por parte de China también está repercutiendo en Argentina y Uruguay, que son países que exportan al gigante asiático, además Australia y Estados que se ven afectados.

 

“Eso lleva a una sobreoferta en mercados comunes, sobre todo Chile, que está sufriendo bastante, y los precios de compras han bajado drásticamente”, mencionó Ross.

 

Indicó, además, que esta situación inusual ha provocado que Paraguay se encuentre por encima del mercado brasileño, que registra un precio de USD 2,90.

 

El entrevistado también consideró que otro aspecto de incidencia bajista en la cotización de Paraguay es el factor climático, ya que después de las lluvias registradas los caminos se volvieron intransitables y esto provoca una mayor oferta de animales que no llegan a frigorífico.

 

En cuanto a una posible recuperación, el presidente de la CPC explicó que las negociaciones entre agosto y setiembre de las compras de carne bovina para el festival anual de Año Nuevo Chino, que se celebrará en febrero de 2024, podrían impulsar mejores precios para Brasil y Uruguay, ya que se volcarían a ese destino, y descomprimirían los valores en mercados comunes de la región.