Con la liberación comercial del trigo HB4, un evento biotecnológico que confiere tolerancia a la sequía y a la salinidad en las plantas, se ha generado una gran confusión sobre un marcador utilizado que permite resistencia al glufosinato de amonio, un herbicida clasificado como franja verde. El Dr. Mohan Kohli, líder del Programa Nacional de Investigación de Trigo y consultor de Capeco, habló con Productiva para aclarar las controversias y aseguró que no existe ningún tipo de riesgo con su utilización cuando haya materiales genéticos adaptados para las condiciones del país.

 

El anuncio de la liberación comercial por trato diferenciado del evento HB4 en trigo, una biotecnología perteneciente al Instituto de Agrobiotecnología Rosario S.A. (Indear) de Argentina, fue motivo de confusión en algunos sectores de la sociedad por la desinformación difundida sobre uno de los marcadores utilizados en la creación de este evento biotecnológico, específicamente la resistencia al herbicida glufosinato de amonio, que está clasificado como franja verde.

 

Para aclarar varios puntos Productiva conversó con Mohan Kohli, líder del Programa Nacional de Trigo y consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). El profesional hizo recordar que el gen marcador que confiere resistencia al herbicida glufosinato está aprobado en Paraguay y que se viene utilizando comercialmente en diversos cultivos como maíz, soja y algodón, actualmente sembrados y consumidos en el país.

 

Aseguró que su uso en el trigo no es diferente que en otros cultivos y destacó su papel en el proceso de selección de tolerancia a la sequía y a la salinidad, que pueden posicionar su siembra en suelos como el Chaco, en donde se sufren condiciones ambientales adversas, y en donde esta tecnología puede destacarse.

 

A su vez, recordó que los genes se expresan solamente cuando hay un ambiente adecuado. “La gente tiene que tratar de entender que en la genética lo más importante no es cuál es un gen presente o no presente; es la interacción genotipo-ambiente que realmente hace expresar a un gen o a una proteína”, remarcó.

 

En el caso de la aplicación de glufosinato de amonio para controlar las malezas, aclaró que la acción de residualidad no se extiende a todo el ciclo del cultivo. “Es un herbicida considerado no residual que se degrada rápidamente en el suelo por acción de los microorganismos. Generalmente, los herbicidas son aplicados en estadio vegetativo cuando hay problemas con las malezas; es decir, este y ningún otro herbicida se aplica cuando la planta fructifica o forma el grano, sino solo en la etapa vegetativa”, aclaró.

 

El glufosinato de amonio es una herramienta química desarrollada hace varias décadas, por lo que su utilización es común en el manejo de malezas en diversas partes del mundo.

 

[Foto: Dr. Mohan Kohli / Archivo / Revista Productiva]