El ministro de Relaciones Exteriores Rubén Ramírez Lezcano anunció este viernes que Paraguay recurrirá al arbitraje del Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (TPRM) para tratar de resolver la controversia con Argentina por el cobro de un peaje impuesto unilateralmente por el vecino país a las embarcaciones que utilizan la Hidrovía Paraguay-Paraná, y que viola la libertad de tránsito y navegación establecida en el Tratado de Asunción, por el cual se crea el Mercosur. Este conflicto se agravó ayer con el embargo por parte de la Prefectura Naval Argentina de una barcaza paraguaya, cargada con combustible, que venía hacia nuestro país. 

 

El conflicto en la hidrovía empeoró el 6 de setiembre con un nuevo embargo e interdicción de navegar impuesto por la Prefectura Naval Argentina a una barcaza de bandera paraguaya como reclamo por el pago de una factura de USD 27 000 en concepto de peaje.

 

A raíz de esto y ante la falta de respuesta a la protesta de nuestro país, esta mañana el canciller anunció en conferencia de prensa que Paraguay tomó la decisión de recurrir al TPRM para dirimir esta cuestión que viola el Tratado de Asunción, específicamente los artículos 1º y 2º. Fue luego de la reunión del Comité Nacional de la Hidrovía.

 

Expresó que además de esta acción, ya se están articulando los medios para recurrir también al arbitraje contemplado en el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná (Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra), decisión que se tomó en la reunión del pasado 30 de agosto de los países signatarios de este acuerdo.

 

En aquella ocasión Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia ya le habían solicitado a Argentina   suspender la aplicación de las restricciones y de las resoluciones 625/2022 y 1023/2022 del Ministerio del Transporte de Argentina, adoptar las medidas necesarias para garantizar la libertad de navegación y tránsito y que se abstenga de aplicar otras medidas de restricción a la navegación hasta tanto se resuelva la controversia en el ámbito intergubernamental de la Hidrovía. Sin embargo, el vecino país hizo caso omiso a este pedido.

 

Ramírez Lezcano expresó que el Gobierno paraguayo lamenta que la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (AGPSE) de Argentina continúe impulsando medidas arbitrarias que resultaron en una orden de embargo e interdicción de navegar de la barcaza paraguaya MGT-05, que estaba cargada y lista para zarpar con 2,7 millones de litros de combustible, con base en la pretensión de cobro de un peaje ilegal.

 

Deploramos las medidas impuestas por la República de Argentina que restringe la navegación en la Hidrovía Paraguay-Paraná a partir de la implementación de un peaje unilateralmente establecido en el margen de las disposiciones reglamentarias vigentes”, comunicó Lezcano a los medios de prensa.

 

Considerando que la legislación argentina establece que no pueden realizarse interdicciones y embargos cuando las embarcaciones están cargadas y listas para salir, Paraguay repudia que la Prefectura Naval de Argentina detuviera arbitraria e injustificadamente la barcaza de nuestro país en contravención de las disposiciones internas de su país, ocasionando daños y perjuicios directos a la empresa nacional Mercurio Group S.A, indicó el canciller.

 

Igualmente, sostuvo que estas acciones pueden ser interpretadas como deliberadas y son capaces de agravar la situación, teniendo en cuenta que se trata de una restricción a la libertad de tránsito de bienes, además significa un retroceso a los avances del transporte comercial y el favorecimiento del desarrollo y la eficiencia de la navegación.

 

Ayer el canciller nacional convocó al embajador de Argentina Domingo Peppo para expresarle la protesta de Paraguay por esta retención irregular, pero aún no hubo respuesta al reclamo, sostuvo. “Nuestras autoridades están trabajando para poder liberar esta barcaza que aún está retenida a pesar de la voluntad de pago de la naviera”, acotó.

 

Resaltó que Paraguay mantiene su apertura al diálogo como uno de los mecanismos principales para resolver los problemas. “Pero al mismo tiempo, dialogando con el sector privado y con las demás instituciones involucradas en la administración de la hidrovía, vamos a estar firmes y atentos a alcanzar las soluciones definitivas y estructurales a este problema”, remarcó.

 

Lezcano, además, subrayó que existe un diálogo con autoridades de países de la región sobre el caso y anunció una reunión con legisladores paraguayos del Parlamento del Mercosur (Parlasur) para tratar el tema.

 

Sigue retenida. El presidente de la naviera Mercurio Group S.A., Luis Ortega, comentó en entrevista con el diario Abc, que el Gobierno argentino les está poniendo trabas para pagar por la recuperación de la barcaza. Explicó que, en principio, se tardaron para habilitar una cuenta bancaria, luego solicitaron un desembolso en efectivo y no mediante una transferencia financiera.

 

“Al día de hoy no conseguimos pagar todavía. Desde antes de ayer estamos tratando de pagar y no nos dejan. Es una burla y una falta de respeto hacia nosotros”, lamentó. Además, comentó que el convoy tuvo que retirarse, dejando la barcaza con combustible a merced de los argentinos. “Queda con 2,7 litros de combustible. Ojalá volvamos a encontrar esa misma cantidad cuando tomemos esa barcaza”, acotó.

 

Primer conflicto. El pasado 28 de julio la Prefectura Naval ya había embargado un remolcador de bandera paraguaya que transportaba granos de soja. Fue liberado luego del pago de aproximadamente USD 4000 en concepto de peaje.

 

Esta decisión tomada por Argentina de manera unilateral entró en vigencia en enero de este 2023. Se trata de un canon de USD 1,47 por tonelada de registro neto, por subida y por bajada, impuesto al transporte fluvial que circula por el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia”.

 

[Foto icon-camera : Radio Nacional 920 AM]