El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta que la faena de bovinos en 2023 registraría una merma de 200 000 cabezas, resultado de la prolongada sequía de años anteriores, sobre todo en el Chaco, principal zona de producción ganadera, que les obligó a los productores a comercializar el ganado más ligero junto con un gran número de vacas productivas e incluso preñadas.

 

En setiembre, la estimación del USDA sobre la faena de bovinos en Paraguay indica que el nivel esperado para el 2023 sería de 2,3 a 2,4 millones de cabezas, es decir, 200 000 cabezas menos al 2022 a raíz de la sequía.

 

El informe del USDA señala que muchos productores se vieron obligados este año a comercializar un ganado más ligero de lo previsto, junto con un gran número de vacas productivas e incluso preñadas. Los ingresos de los ganaderos durante la sequía fueron muy escasos debido a los altos costos de la alimentación (pasturas, maíz y otros productos alimenticios), considerando que la demanda era muy alta y una disponibilidad limitada.

 

Para el 2024, en tanto, se pronostica una faena que oscilaría también entre 2,3 a 2,4 millones de cabezas, similar al 2023. El peso promedio de la canal aumentará levemente, como resultado de mejores suministros de piensos y menores costos, indica el informe del USDA.