El auge de las inversiones argentinas en la agricultura chaqueña también crea un nuevo horizonte de negocio para el ganadero tradicional ante el crecimiento del mercado de alquileres, que revalúa el precio de los activos de los productores de la zona, señaló a Nación Productiva el Lic. Marcos Kain, director del Servicio de Gerenciamiento Agrícola – SGA.

 

La agricultura y la ganadería son actividades complementarias para el desarrollo del Chaco, pero para aquellos que prefieren la producción exclusivamente ganadera, el nuevo mercado de alquileres impulsado por la alta demanda de campos para desarrollos agrícolas, especialmente de argentinos, les permite aumentar el valor de sus activos y generar una nueva unidad de negocios.

 

El director del SGA indicó al agroclásico de los domingos, ocasión en la que analizamos el “Auge de las inversiones argentinas en la agricultura chaqueña”, que por más que no participe en la agricultura comercial hay una gran oportunidad para el ganadero tradicional que se presenta con el alquiler de su terreno, debido al revalúo de su activo (su campo) y el costo de oportunidad.

 

Acotó que la agricultura no desplaza a la ganadería chaqueña, sino que son complementarias y potenciadoras porque una de las dos actividades termina pagando las cuentas. “Se le abre un nuevo horizonte de negocio al cobrar su alquiler en kilos de maíz o con semillas de algodón”, detalló Kain.

 

Señaló que el mercado de valores es todavía incipiente, pero se espera que se dinamice con las inversiones argentinas. “El ganadero tradicional se sorprende porque estaba acostumbrado a hablar de guaraníes/hectárea/cabeza y hoy estamos hablando de porcentajes de producción por hectárea, kilos por hectárea o USD/ hectárea. Le aparece una alternativa nueva”, añadió.

 

En general, mencionó que se observan muchos campos disponibles, pero no agrícolas, de acuerdo con la revisión en el Chaco. El entrevistado acotó que es necesario encontrar, ambientar y transformar las propiedades para llevar adelante la agricultura comercial.

 

“Hay muy buenos técnicos formados en el Chaco, con lo cual hay un respaldo técnico y de los proveedores de insumos. Todo el proceso acompaña al ganadero para que se vaya animando a mejorar su parcela”, concluyó.