Las tecnologías en el cultivo de algodón y las proyecciones futuras de mercado fueron los temas expuestos este lunes en el encuentro “Hablemos de Algodón”, una iniciativa de Los Cabos S.A. y La Casa del Agricultor, que se realizó en el Hotel Villa Morra Residence, de la cuidad de Asunción.
Con el nombre “Hablemos de Algodón” Los Cabos S.A. y La Casa del Agricultor organizaron este lunes 20 de noviembre un encuentro que reunió a productores, representantes del sector financiero y a empresas de servicios de desmote y cosecha, con el fin de intercambiar ideas, experiencias y mostrar las últimas novedades dentro del rubro.
El Ing. Agr. Manuel Brítez, directivo de Nordelta Consultores y gerente de La Casa del Agricultor, señaló a Productiva que esta alianza con Los Cabos S.A. surgió luego de recorrer el campo y ver las opciones y bondades del algodón. Explicó que si bien la parte técnica está prácticamente cubierta con la incorporación de nuevas tecnologías, una de las debilidades de este rubro es el ámbito financiero por el cambio del modelo de comercialización.
“El productor termina de cosechar, lleva el producto a la desmotadora y vende fibra. Ese proceso genera un estrés financiero porque uno recién cobra cuando vende la fibra, y hoy con ese proceso industrial llegaríamos hasta febrero, entonces la idea del evento era juntarle a toda la cadena”, destacó Brítez.
Para conocer las nuevas oportunidades de negocio el evento mostró a los participantes las tecnologías del cultivo de algodón y las proyecciones futuras de mercado. Al respecto, el Ing. Agr. Mauricio Tcach, especialista en algodón del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, disertó sobre “Genética, ambiente y manejo: cómo combinarlos para lograr el mejor algodón posible”.
Tcach mencionó a Productiva que el factor que define el rendimiento del algodón es el ambiente (50 %), la genética (10 %) y la interacción con el manejo (40 %). “Es el camino para poder sacar el máximo rendimiento posible”, subrayó.
Al mismo tiempo, les recomendó a los productores la preparación anticipada del suelo, ya que a pesar de que es un cultivo rústico, posee muchas exigencias y es importante ofrecerle un mejor ambiente en términos de nutrición y cuidados de malezas.
Comentó, además, que en la última campaña de algodón en Argentina se destacaron las variedades de ciclos cortos, que mostraron una adaptación interesante al considerar buenas densidades de siembra y las fechas ideales.
En ese punto, resaltó que hay posibilidad de desarrollar variedades en conjunto con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) y tener eventos con la adaptabilidad de materiales de Paraguay, considerando una mirada a largo plazo. Insistió en que es un aspecto que se irá analizando con distintas instituciones.
[Foto : Mauricio Tcach, del INTA / Productiva C&M]