Una de las peores plagas que limitan la expansión de la producción de alimentos en el Chaco son las hormigas, pues son las mayores responsables de la defoliación de cultivos agrícolas y hortícolas, pastizales y árboles forestales.
Dentro de este contexto, la organización de la Expo Pioneros, que se desarrollará del 31 de mayo al 2 de junio en el Chaco Central, propone durante la muestra una capacitación que permitirá a los productores hallar estrategias alternativas eficientes para el manejo integrado de las colonias de estos insectos.
En ese sentido, la Dra. Carolina Giraldo, investigadora del Área de Restauración Ecológica de la Fundación Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (Cipav), expondrá sobre “Manejo integrado de hormigas cortadoras de hojas de los géneros Atta y Acromyrmex (Hymenoptera: Myrmicinae) en Centro y Suramérica”.
La ponencia se realizará el jueves 31 de mayo, a partir de las 10:00, en el salón Samu´ũ. Para la participación en la charla se solicita a los interesados anotarse en la secretaría de Expo Pioneros o en el Servicio Agropecuario de las cooperativas miembros de Pioneros del Chaco S.A. El acceso es totalmente gratuito.
Entre algunos aspectos, Giraldo se enfocará en que las hormigas cortadoras de hojas de los géneros Atta y Acromyrmex son consideradas las principales plagas de los sistemas agrícolas y forestales en Centro y Sudamérica.
Estos insectos tienen una relación simbiótica con hongos basidiomicetos, principalmente de los géneros Leucoagarycus y Leucocuprinus (Agaricaceae: Leucocoprinae), los cuales sirven de alimento para sus larvas.
Las obreras, en un proceso riguroso de selección, colectan fragmentos vegetales de diferentes plantas de cultivos hortícolas, pastizales y plantaciones forestales y los transportan al interior de la colonia donde son transformados a través de procesos de descomposición, en el sustrato de cultivo del hongo simbionte.
La experta explicó que en este proceso interviene una gran diversidad de microorganismos (principalmente bacterias y levaduras) que hacen parte importante de la red de simbiontes que interactúan con las diferentes castas de las hormigas y que las protegen del ataque de organismos patógenos y antagonistas.
Agregó que la compleja organización social de las hormigas cortadoras, la división de tareas y la relación simbiótica ancestral con microorganismos confieren a las colonias una marcada resiliencia con la que se enfrentan exitosamente a situaciones climáticas adversas, se adaptan a ambientes transformados y desafían las diferentes estrategias de control diseñadas para la regulación de sus poblaciones.
Manifestó que en las últimas décadas, las hormigas cortadoras de hojas y las plagas, en general, se han establecido con éxito en los sistemas con intervención antrópica: han ampliado su rango de distribución, han incrementado sus poblaciones, defolian o afectan grandes extensiones de áreas cultivadas en monocultivos, generan pérdidas económicas significantes.
“Esto debido al cambio climático, a que se han perdido sus controles naturales y han desarrollado resistencia a gran cantidad de productos de síntesis química utilizados en su control”, expresó.
Ante este panorama, es importante conocer la biología de las hormigas cortadoras para proponer estrategias alternativas eficientes para el manejo integrado de sus colonias.
Entender los factores que incrementan sus poblaciones, las posibilidades que existen para alterar sus relaciones simbióticas, la manera adecuada de integrar controles alternativos y el diseño de sistemas de producción más complejos y resilientes, son una opción para manejar adecuadamente sus poblaciones.
Entre las diferentes estrategias se incluyen la diversificación del sistema productivo, el uso de extractos vegetales insecticidas y antimicóticos que afectan directamente a las hormigas y al hongo simbionte, así como el uso de compostaje para la regulación de nidos pequeños y medianos.
Se recomienda, además, el uso de abonos verdes para la protección de cultivos y minimizar el uso de fertilizantes nitrogenados, favorecer el establecimiento de enemigos naturales depredadores que contribuyan a regular las reinas durante el vuelo nupcial para evitar la formación de nuevas colonias y fomentar el control físico de las colonias.
Finalmente, expresó, en términos generales, que el cambio de monocultivos hacia sistemas de producción sostenibles que integren árboles y arbustos en el sistema productivo, que favorezcan la recuperación de la biodiversidad, las interacciones ecológicas y la provisión de servicios ambientales, son una opción para mejorar las poblaciones de insectos plagas (defoliadores y chupadores) que afectan los sistemas agrícolas, ganaderos y forestales.
[Fuente: www.expopioneros.com]
