En el 2023 el nivel de faena de bovinos llegó a 2 021 261 cabezas de ganado, lo que representó una baja de 99 328 cabezas (-5 %), en comparación con el 2022, según datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). La poca oferta de animales fue una de las características del 2023, un año complicado para el sector ganadero, que viene arrastrando largos periodos de sequía, sobre todo en el Chaco, que se suman a la volatilidad de los precios.

 

De enero a diciembre del año pasado hubo un descenso del 5 % en la faena bovina, considerando que fueron sacrificados 2 021 261 bovinos, es decir, una variación de 99 328 cabezas, con respecto al 2022, cuando el nivel registrado fue de 2 120 589 animales.

 

En 2023 la faena generó un volumen de 494 955 153 kg, una baja de 20 016 321 kg (-4 %), ya que en el 2022 se registró una cifra de 514 971 474 kg.

 

En cuanto a rendimiento, el peso promedio de faena cerró el 2023 con 245 kg, un leve repunte, si se compara con los 243 kg que se observaron en 2022.

 

En cuanto a los datos mensuales, en diciembre de 2023 fueron faenadas 46 345 cabezas menos que noviembre.

 

Los registros del Senacsa muestran que en enero se sacrificaron 160 388 cabezas; en febrero, 143 680 cabezas; en marzo, 140 994; en abril, 177 427; en mayo, 204 734; en junio, 178 167, en julio, 198 941; en agosto, 212 654 cabezas; en setiembre, apenas 69 300 bovinos; en octubre, 176 505 cabezas; en noviembre, 202 708 cabezas, y en diciembre, 155 763 cabezas.

 

En todo el 2023 se faenaron 306 896 novillos, 852 793 toros, 449 868 vacas y 411 704 vaquillas, detalla el informe del servicio veterinario oficial.