Con miras a potenciar el buen momento que atraviesa el comercio de la carne porcina paraguaya, uno de los objetivos del 2024 para el sector porcino es avanzar en el proceso de apertura de Chile, un destino que importa anualmente entre 80 000 a 90 000 toneladas de la proteína animal. El Dr. Hugo Schaffrath, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP), comentó a Productiva que el desafío de este año se centra en concluir la compartimentación sanitaria de establecimientos porcinos, que consiste en fijar una zona de alta vigilancia dentro de una unidad productiva, un requisito indispensable para lograr la habilitación del mercado trasandino.

 

En comunicación con Productiva, Schaffrath indicó que la organización entre productores e industrias acerca de la compartimentación llevaría todo el 2024 o inicios del 2025, atendiendo a que es un requisito fundamental para lograr la apertura del mercado trasandino, además requiere de grandes inversiones y el desarrollo de auditorías.

 

Chile es el próximo objetivo del sector porcino, pero es un proceso que llevará su tiempo, ya que recién iniciaron las conversaciones. Sin embargo, los productores y la industria ya están avanzando con la compartimentación de establecimientos porcinos, que tiene como objetivo la fijación de una zona de alta vigilancia dentro de una unidad productiva de cerdos, a fin de aislar la producción para evitar la entrada de enfermedades, animales o personas, y certificar el cuidado sanitario.

 

El presidente de la ACCP subrayó que para las compartimentaciones es necesario reforzar todas las medidas de bioseguridad, pero lo importante es que Chile ya dio el visto bueno de que compraría la carne porcina paraguaya, si comprueba que el país está preparado para enfrentar cualquier situación sanitaria.

 

Todavía estamos con el proyecto de compartimentación, entonces tenemos mucho que adecuar”, mencionó.

 

Al mismo tiempo, señaló que hay granjas que ya han cumplido con la compartimentación, pero existen otras que deben hacer grandes inversiones. “Las industrias también tienen que comprobar que se va a poder segregar la carne porque se va a tener un día o dos a la semana para faenar los animales de compartimentos”, aclaró.

 

Señaló que a nivel público ya está habilitado, aprobado y reglamentado el proceso de compartimentación sanitaria. Indicó que el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) tiene alineado este punto desde el 2023 y la institución tendrá a su cargo la auditoría de los establecimientos, a fin de verificar si los requisitos se van cumpliendo.

 

Hay que recordar que Paraguay está trabajando con el sector privado en la implementación de la compartimentación de establecimientos porcinos. En agosto del año pasado nuestro país recibió la visita de CERES BCA, una empresa chilena especializada en ofrecer servicios y soluciones especializadas en el área de sanidad animal y vegetal, con el objetivo de capacitar a los técnicos del Senacsa sobre la compartimentación, como parte del proyecto de Cadena de Valor de Porcinos, impulsado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y el Viceministerio de Ganadería (VMG).

 

Chile es un mercado referente de la región que importa anualmente entre 80 000 a 90 000 toneladas de carne porcina. Este destino se destaca por su óptima calidad sanitaria y el acceso a mercados premium como Corea y Japón.