El boom de la ganadería regenerativa se está viviendo en nuestro país debido a los múltiples beneficios que ofrece este sistema como mejorar los ciclos productivos, regenerar el suelo, y aumentar la rentabilidad y la eficacia de los recursos, señaló a Nación Productiva el Lic. Fabrizio Castorino, gerente general de Las Tres Marías, ubicada en el bajo Chaco.

 

En Nación Productiva hablamos de agricultura regenerativa, ganadería adaptativa y créditos de carbono y conocimos la experiencia de tres establecimientos que emplean estos sistemas de producción.

 

En el caso de Las Tres Marías, ubicada en Villa Hayes, Chaco paraguayo, Castorino mencionó que el pastoreo adaptativo de ultra alta densidad se basa en la propia naturaleza, por lo que se utilizan metodologías que imitan el comportamiento de las grandes manadas de bisontes o ñus que se movían juntas, comían pasto y bosteaban en un lugar.

 

Indicó que este sistema es un boom en el país y es bastante sencillo de instalar. Entre sus beneficios, explicó que le permite al productor ser eficiente en el tiempo y con los recursos, disminuir los costos y aumentar la rentabilidad al incrementar la carga por hectárea.

 

“Paraguay está elegido para ser luz en eso y estamos siendo referentes”, subrayó el licenciado.

 

Comentó que incorporó este esquema de manera paulatina hace cinco años y actualmente va mejorándolo. Enfatizó que la mayor dificultad de implementar este manejo estuvo en el pensamiento de enfrentar el temor a lo nuevo.

 

“Como es algo relativamente nuevo, es muy importante que mantengamos entre nosotros un corazón receptivo, abierto, y con la capacidad de aprender nuevas cosas”, puntualizó Castorino.

 

Dentro de su sistema de aplicación, explicó que maneja 1700 animales y de acuerdo con la época del año y la categoría, se establecen distintas densidades desde uno a ocho cambios al día en parcelas diferentes. Acotó que se llega a una densidad de 1400 a 1500 UG/hectárea para generar un impacto disruptivo en el suelo, activar el código genético que está en el campo y crear resiliencia para aumentar la fertilidad del suelo con la cantidad de bosteo.

 

“Es la única herramienta capaz de regenerar nuestro suelo, capturar el carbono, activar el ciclo del agua y equilibrar todo lo que está pasando en el mundo”, destacó.

 

Indicó que terminan seleccionando animales más aptos para convertir pasto en carne. Explicó que existe una mejora en la genética y “hay estudios que se realizaron en el mundo que demuestran que los animales terminados a pasto tienen hasta un 55 % más de nutrientes que los terminados a granos o con otros insumos, es porque las plantas tienen todos los nutrientes que no consigue con base en una dieta creada”, resaltó.

 

Podemos planificar de acuerdo con el clima y manejar los animales de cierta forma”, finalizó.

 

[Foto icon-camera : Nación Productiva]