Un buen manejo y una adecuada nutrición son claves para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo en el ganado bovino y mejorar, por ende, la productividad y la calidad de la carne, afirmó el Prof. Guillermo Mattioli, experto en fisiología y bienestar animal, durante Confina Paraguay, evento organizado por Vilomix el pasado 15 de abril en el Paseo La Galería de Asunción. Agregó que muchas veces, a pesar de contar con una correcta sanidad y una excelente genética, los resultados no son los esperados a causa del estado de tensión.
“La importancia del manejo y de la nutrición para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo” fue el tema desarrollado por el profesor Mattioli durante la primera edición de este encuentro que sirvió para profundizar sobre las herramientas esenciales para el desarrollo de un sistema de encierre de bovinos.
Durante su exposición resaltó que el impacto del estrés en el ganado bovino no se limita solo a la salud y productividad de los animales, sino que también afecta la calidad de la carne que se comercializa. Es por ello que destacó la importancia del bienestar animal en sistemas productivos como el confinamiento, donde factores como la sanidad, la nutrición y la genética son prioritarios, pero que a pesar de las mejoras en estos aspectos, los resultados en cantidad y calidad de carne a menudo no cumplen con las expectativas debido al estado de tensión de los ejemplares.
En este sentido, señaló que el estrés en el ganado bovino puede ser una limitación crucial, ya que afecta tanto la productividad como la salud de los animales. Explicó que este estado puede desencadenar mecanismos internos que conducen al envejecimiento celular y la disminución de la salud general del animal. Esto se traduce en lesiones internas y en una menor producción de carne.
Precisó que el estrés puede provocar cambios en la composición y la textura de la carne, así como en su sabor y color, como el oscurecimiento de la carne, lo que afecta negativamente su aspecto visual y su aceptación por parte de los consumidores. Por lo tanto, afirmó que mitigar el estrés en los bovinos no solo es fundamental para el bienestar animal, sino también para garantizar un producto final de alta calidad que cumpla con las expectativas del mercado.
Para abordar este problema, Mattioli sugirió una doble estrategia: en primer lugar, identificar y evitar las situaciones estresantes para el ganado y en segundo lugar, proporcionar suplementos nutricionales que ayuden a contrarrestar los efectos del estrés oxidativo. Destacó la importancia de minerales como cobre, zinc, selenio y manganeso, así como vitaminas liposolubles como la A y la E, que actúan como antioxidantes en el organismo del animal.
Sin embargo, Mattioli advirtió que simplemente agregar estos nutrientes a la dieta del ganado no es suficiente, ya que el estrés puede reducir el consumo de alimentos. En su lugar, propone el desarrollo de productos inyectables que puedan administrarse directamente al animal para garantizar una absorción adecuada, complementando así la dieta y protegiendo al ganado del estrés oxidativo.
El profesional explicó que en situaciones donde los bovinos experimentan estrés y reducen su consumo de alimentos, los productos inyectables desempeñan un papel crucial en la garantía de una adecuada nutrición.
Acotó que estos productos ofrecen una solución efectiva para proporcionarles a los animales los nutrientes necesarios, incluso cuando se niegan a comer. Al administrar directamente los suplementos a través de inyecciones, se asegura una absorción óptima, lo que ayuda a mantener la salud y el bienestar del ganado incluso en momentos de estrés agudo, precisó.
La gestión del estrés en el ganado bovino es fundamental para garantizar una producción óptima de carne. Por último, Mattioli que a través de una combinación adecuada de prácticas de manejo y suplementación nutricional efectiva es posible mejorar el bienestar y la productividad de los animales, lo que beneficiará tanto a los productores como a los consumidores finales.
[Foto : Productiva C&M]