El impacto del prolongado estrés hídrico en el departamento de Caaguazú le lleva al productor Gerson Targanski a estimar una cosecha de apenas 500 kg de maíz zafriña en las parcelas afectadas, mientras que en su unidad de producción instalada en Alto Paraná espera que el mejor nivel pluviométrico le ayude a recoger entre 6000 y 8000 kg por hectárea, comentó a Nación Productiva.

 

La zafriña de maíz atravesó por varios cambios en la distribución de lluvias y permanencia de días calurosos. Los departamentos de Caaguazú y Alto Paraná registran escenarios opuestos en cuanto a la expectativa de cosecha.

 

Durante una entrevista en el agroclásico de los domingos el productor Gerson Targanski mencionó que el estrés hídrico perjudicó a algunas parcelas y se espera que las áreas más afectadas registren una cosecha de solamente 500 kg de maíz zafriña por hectárea. Mientras que aquellas parcelas de la misma zona que obtuvieron un mejor nivel de precipitaciones podrían registrar hasta 3500 kg, acotó.

 

Comentó, por otra parte, que el departamento de Alto Paraná registró óptimas precipitaciones desde el inicio de la siembra, por lo que se prevé un rendimiento de entre 6000 y 8000 kg por hectárea.

 

Targanski señaló que también hubo una fuerte presión de orugas y enfermedades. Entre las principales problemáticas citó la cigarrita de maíz y las chinches, así como un escenario de posible de aparición de mancha foliar de Bipolaris, que reduciría la productividad.

 

Subrayó que para el combate de chinches tuvo que realizar entre 8 a 9 aplicaciones.

 

Ambas situaciones conllevan a un incremento del costo de producción para control de plagas y enfermedades, precisó. Si bien disminuyeron los costos de fertilización, respecto al año pasado, se elevó el costo de las semillas y estimó el costo de producción total en 860 USD/hectárea.

 

Considerando que el precio del maíz ronda los USD 150, estima que su punto de equilibrio estaría en 6000 kg.

 

[Foto icon-camera : Gerson Targanski]