El exceso de lluvias durante la ventana de siembra en 2023, que impidió que se llegara a cultivar la superficie prevista, y que empujó la implantación incluso hasta enero de 2024, además de la menor cantidad de horas luz, fueron los mayores inconvenientes de la actual campaña de arroz que está culminado, según mencionó a Productiva el Ing. Agr. Reinerio Franco, director de Agriplus S.A., y directivo de la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) y de la Cámara Paraguaya de Industriales de Arroz (Caparroz), quien agregó que si bien aún no se puede hablar de números concretos porque todavía hay áreas por cosechar, se estima que la producción nacional del cereal estará entre un 25 % y 30 % por debajo de la zafra anterior.
Franco explicó que las abundantes lluvias registradas en la época de siembra del cereal en 2023 redujeron la superficie cultivada y generaron un 40 % de implantación tardía, que en algunos casos se extendió incluso hasta enero.
«El principal problema fue el exceso de lluvia en los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado, pero también otro problema fue la menor radiación, es decir, menos horas luz, lo cual afecta directamente a la productividad de arroz», precisó.
Hay que recordar que, de acuerdo con los datos del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), el área de siembra de arroz en la campaña 2022/2023 llegó a 172 229 hectáreas, por lo que la expectativa inicial para la actual zafra era de entre 175 000 y 180 000 hectáreas.
Acotó que aún no se puede hablar de números concretos sobre la producción, ya que todavía hay áreas por cosechar. No obstante, considerando los inconvenientes registrados durante el ciclo del cultivo, ya se estima que será entre un 25 y 30 % inferior a la zafra anterior.
Puntualizó, por último, que las últimas lluvias presentes en las zonas de cultivo del cereal están complicando la cosecha.