La sequía fue severa. Su impacto dejó a varios productores con mucha preocupación sobre sus posibles efectos en los cultivos de renta de la entrezafra, pero tampoco escapa del interés del plan semillero de soja que a pesar de una extrema sequía y alta presión de plagas, se va consumando lentamente.
Productiva C&M visitó la labor realizada por Agro Silo Santo Ángelo S.A., que viene trabajando arduamente para proteger la semilla de las adversidades bióticas y abióticas presentadas en esta campaña.
Claudir Reginato, director técnico de Agro Silo Santo Ángelo S.A., comentó que la elección de soja zafriña fue tomada con base en la intención de procesar las semillas. En la zona hubo 25 días de sequía y aunque luego llegaron las lluvias, el crecimiento del cultivo quedó estancado, especialmente en la primera parcela destinada a la oleaginosa, añadió.
Ante esta situación indicó que se realizó un manejo diferenciado con el objetivo de que el cultivo se recuperara del periodo de estrés. “Con el pronóstico de lluvia que tuvimos ahora ya estamos bien avanzados con la siembra y sembramos bastante rápido para aprovechar también la ventana de implantación, que la tuvimos bastante acortada por la sequía”, señaló el productor.
Por otra parte, mencionó que la zafra pasada de soja culminó con buenos resultados en rendimiento, a pesar de la presión de enfermedades y plagas que atacaron al cultivo.
En ese sentido, precisó que le preocupa que la aparición de las chinches en la zafriña pueda llegar a comprometer la calidad de las semillas. Es así que se decidió hacer un manejo preventivo previo a la etapa de floración, a fin de controlar la población de esta plaga.
“En parcelas de semillas tenemos que ir desde el comienzo ya controlando lo que es chinche”, acotó. Pero además de las plagas, también hay que cuidar las plantas de la presión de enfermedades, precisó Reginato.
“Por ejemplo, con la cercosporiosis tenemos que ya entrar en el comienzo. En general, a las enfermedades de fin de ciclo tenemos que controlarles bien en el comienzo para que no entren y no se manifiesten en el final de la campaña. La cercóspora le da un aspecto feo al grano cuando es púrpura, entonces el trabajo del fungicida es diferente y el cuidado debe ser mejor”, valoró.
Entre las innovaciones en el manejo de la soja, el director técnico de Agro Silo Santo Ángelo S.A. reconoció que el sistema de riego utilizado en la unidad de producción les ofrece una gran ventaja, principalmente durante el periodo de sequía, ya que las lluvias no acompañaron el ciclo y no se pudo sembrar de acuerdo con lo planeado.
“Hacemos para que la planta desarrolle las primeras etapas con el agua del pivot y así aprovechamos la ventana”, resaltó.
En relación con el llenado de granos, también rescató que el sistema de riego es importante para esta etapa del cultivo.
Rotación. La siembra de soja sobre soja genera un efecto en el suelo, pero para contrarrestar esta situación, en esta unidad de producción se incorporan los cultivos de cobertura, que ayudan al manejo del suelo. Una de las opciones propuestas es la avena amarilla, que ofrece una gran cantidad de semillas y permite aumentar la materia orgánica en el terreno.
“Invertimos en nuestras parcelas de avena como si fueran un cultivo comercial”, enfatizó. Al respecto, indicó que igualmente se deben considerar las aplicaciones de fertilizantes, insecticidas y fungicidas.
Agregó que un cultivo de avena amarilla bien controlado facilita el manejo de las malezas que pueden aparecer posteriormente en la soja.
“No seguimos una regla de intercalar año a año, pero vamos tratando de intercalar la tecnología de aplicación, que es fundamental para obtener mejores niveles de control de las malezas y las enfermedades”, destacó el agricultor.
Reginato, finalmente, aclaró que se espera que la próxima campaña agrícola sea exitosa. “Esperamos hacer una buena zafra”, concluyó.
[Material publicado en el segmento Agricultura Productiva de la edición Nº 113 de marzo de Revista Productiva, página 16]
[Foto : Revista Productiva]