Durante la Expo Pioneros 2024, realizada en Loma Plata, Boquerón, el Ing. Agr. Carlos Passerieu, gerente comercial de Palmeiras S.A., mencionó a productiva.tv que de las últimas cinco zafras en el establecimiento, cuatro salieron mal. Acotó que las principales causas fueron la falta de lluvia y la sequía, mientras que este año hubo, además, altas temperaturas, lo que desembocó en la pérdida total de la cosecha de maíz y parcialmente de la soja, en tanto que el algodón se vio fuertemente afectado. A partir de esto destacó que la empresa tiene como planteamiento empezar a diversificar regiones a fin de compensar las pérdidas ocasionadas por el clima.

 

Passerieu, quien también es presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs), sostuvo que después de las experiencias en las zafras anteriores, actualmente se plantea la estrategia de diversificar regiones, donde buscan campos para arrendar en el Chaco, específicamente en zonas con menos riesgos climáticos y también piensan alquilar en la región Oriental, de modo a “ir poniendo los huevos en distintas canastas”, de manera a que si hay problemas climáticos en la Occidental, puedan compensar las pérdidas en el otro lado del país.

 

Entre otras alternativas que plantean, mencionó el cultivo de algodón y no dejar de lado las especialidades o specialities, ya que cuando no hay condición de humedad para poder sembrar los principales cultivos de renta, con el atraso se debe pensar en la posibilidad de hacer cultivos de ciclos más cortos (poroto, chía, sésamo), a fin de buscar otras opciones y no quedarse encerrados con la idea de que no se puede sembrar por culpa del clima.

 

«Hay que tener un poquito de cintura, para que aunque tengamos que dejar bolsas sin usar en el galpón, no debemos dejar de hacer lo que nos minimice el riesgo de alguna manera y podamos tener todos los años asegurados una renta», agregó.

 

En ese sentido, destacó la importancia de hacer ganadería con el apoyo que la agricultura le tiene que dar a este rubro, con el objetivo de mejorar los índices productivos y así tener renta tanto en la parte agrícola como en la pecuaria.

 

Por otra parte, insistió en la idea de empezar a hacer más ensayos científicos y no tanto empíricos para poder definir finalmente cuáles son las ventanas de siembras ideales.

 

«A la prueba nos remitimos. Este año vecinos nuestros que sembraron más tarde están cosechando alrededor de 500 kg a 600 kg, incluso algunos lotes llegando a los 1000 kg, lo que no es un buen rendimiento, pero nosotros no estamos llegando ni siquiera a los 200 kg porque sembramos en la ventana que veníamos respetando tradicionalmente», acotó.

 

En ese sentido, puntualizó: «Entonces, hay que tener una mente un poco más abierta y entender que no todos los años son iguales, sino distintos, por ello debemos hacer algo diferente, ya que si seguimos realizando lo mismo, los resultados van a seguir siendo iguales», concluyó.

 

[Foto icon-camera : Archivo / Nación Productiva]