Gremios del sector productivo paraguayo muestran cautela ante el ofrecimiento de la Unión Europea de triplicar la cooperación monetaria que le brinda al Mercosur, a fin de acelerar la firma del tratado de libre comercio entre ambos bloques, cuya negociación ya lleva 25 años. Resaltan que se debe conocer los condicionamientos de esta oferta y analizar si no colisionan con los intereses y el desarrollo productivo del país.

 

«Si vienen y dicen que es para promover el desarrollo y para ayudar a mejorar las técnicas de producción, bueno, enhorabuena, pero si acá vienen con otro tipo de condicionante, habría que analizar con mucho cuidado para que eso no pueda perjudicar nuestro desarrollo productivo», sostuvo el Ing. Agr. Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

 

«No sé qué tipo de condicionantes podría traer esta nueva propuesta, teniendo en cuenta también el Reglamento 1115 de la UE. Si hay algún tipo de cláusula que afecte a nuestra producción de manera a poder condicionar nuestro desarrollo, Paraguay debería agradecer, pero no aceptar», agregó.

 

Por último, Pastore acotó: «Tiene que ser realmente un sistema de cooperación, que ayude a mejorar la producción, pero que no ponga más adelante algún palo a la rueda de nuestro desarrollo productivo».

 

Por otra parte, el Ing. Agr. Alfred Fast, presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), mencionó que le llama la atención el aumento de la cooperación, y que lo que el país necesita son más mercados y no donaciones que «vienen y se van».

 

«Lo que yo interpreto es que si no hay mucha donación, no va a correr el tratado. Me llama poderosamente la atención el por qué van a aumentar tanto ahora la donación para que se acepte este tratado», refirió. En ese sentido, resaltó: «Pero lo que nosotros necesitamos son más mercados y no donaciones, porque las donaciones vienen y se van. Entonces, necesitamos mercados, porque el paraguayo quiere vender su producto sin trabas comerciales. De igual forma vamos a estar mirando y vigilando cómo se va a desenvolver el tema».

 

Al respecto, explicó que es importante ver otros mercados en el mundo para poder comercializar los productos y así no depender de los que exigen demasiado con condiciones que podrían frenar el desarrollo de la producción nacional.

 

Finalmente, destacó que la UE tiene derecho a realizar la donación, pero si viene con un condicionamiento que no le conviene al país, no estarán de acuerdo y espera que el Gobierno nacional tome las decisiones correctas. «Las donaciones que no están condicionadas a algo que no nos conviene serán siempre bienvenidas, hay cosas muy buenas que vienen vía donación, nunca hay que generalizar. Pero hay que evaluar bien y ver los condicionamientos sobre si nos conviene o no aceptar», concluyó Fast.

 

Oferta. De acuerdo con la publicación de medios de prensa de nuestro país, Francisco García García, jefe de equipo para Sudamérica de la Dirección para la Cooperación con América Latina de la Comisión Europea, afirmó a un grupo de periodistas que se encuentra en Bruselas que “la UE está dispuesta a facilitar fondos de cooperación para ayudar a una implementación exitosa del acuerdo del Mercosur”.

 

En Bruselas, el corazón del bloque europeo, no dieron cifras exactas, pero se habla de “duplicar o hasta triplicar” los fondos que ya destina de manera individual a los países sudamericanos. La cifra se definirá una vez que se cierre el acuerdo entre ambos bloques, que hoy están atentos a la nueva reconfiguración política de las elecciones en la UE, que se realizarán la próxima semana entre el 6 y 9 de junio.

 

En la actualidad, el país que más recibe es Paraguay, con 80 millones de euros en fondos de cooperación. Le sigue Brasil, con 70 millones de euros, y luego está Argentina, con 50 millones de euros (Uruguay en la actualidad no recibe fondos).

 

Después de un primer acuerdo político en 2019, Europa exigió al bloque sudamericano unas garantías en términos medioambientales y de respeto de las reglas europeas de seguridad alimentaria que truncaron la concreción final y reabrieron las negociaciones.

 

[Foto icon-camera : Fachada del Parlamento Europeo en Bruselas / Tomado de internet – Kolaboo]