Antonio Vasconsellos, gerente coordinador de Itaú Campo, mencionó a Productiva que, en general, hasta el momento “va bastante bien” el pago de las deudas por parte de los productores, ya que a pesar de que algunas zonas del país sufrieron pérdidas por estrés hídrico y elevadas temperaturas, por un lado, y exceso de lluvias, por otro, ven estable el ciclo de cobranza de los créditos, teniendo en cuenta que el proceso de exacción va hasta fines de junio.
«En líneas generales, vemos como una zafra buena productivamente hablando, donde la intención de pago del productor es positiva, por lo que estamos administrando sin mayores sobresaltos», sostuvo Vasconsellos.
Mencionó que las zonas más afectadas por la falta de lluvias fueron San Pedro, Amambay y Canindeyú, mientras que algunas regiones del sur pasaron por un exceso de precipitaciones. Igualmente, áreas agrícolas del Chaco registraron estrés hídrico y altas temperaturas.
Sostuvo que otro aspecto que le afectó al productor fueron las variaciones de precios, lo que conllevó a que terminaran negociando los contratos al final de la zafra, a la espera de una suba y de que los premios se acomodaran.
En ese contexto, destacó que, en general, ven que el sector agrícola de igual manera está logrando darle la vuelta a la problemática sin mayores inconvenientes. «A nivel de números generales de Paraguay, no es una mala zafra en términos de producción», aseveró.
Destacó por ello que no ven a la morosidad como un problema debido a que tienen un esquema para poder reestructurar a mediano plazo el pago o buscar renovaciones hasta próximas actividades que eventualmente puedan generar renta.
«Nosotros, normalmente, cuando tenemos casos puntuales de clientes que por motivos reales de producción no han podido cumplir 100 % los compromiso, estamos abiertos a dar soportes para cada caso en particular», aseguró.
«Yo creo que las entidades tienen herramientas para darles soporte financiero a esos clientes o productores como para que eventualmente puedan sostener mejor esa deuda y hacer un plan de pago acorde a la generación futura de los cultivos que van a obtener», concluyó.