Marcio de Souza, presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Itapúa, mencionó en Nación Productiva que tienen la predisposición de dialogar, a fin de conocer a profundidad cada punto de la Ley de Semillas que se pretende actualizar, mediante un análisis con todos los gremios y productores del país. Recalcó, además, el temor que sienten de que se pretenda criminalizar al productor, cuyo mayor patrimonio es su tierra y la semilla.
Precisó que como gremios no estuvieron al tanto de la intención de modificar la ley, y el hecho les tomó por sorpresa.
«Queremos ver bien a profundidad el tema, estamos todavía en análisis, pero nos asusta por el tema de que el mayor patrimonio que tiene el productor es su tierra y su semilla, y queremos que el agricultor pueda sembrar su propia semilla. Eso es lo que queremos que sea respetado a nivel de producción en el país», puntualizó de Souza en el agroclásico de los domingos, en el que abordamos la polémica presentada en torno a la actualización de la Ley de Semillas.
“Utilizamos el mejor material en el campo y guardamos para seguir sembrando. Yo mismo mismo renuevo mi semilla cada tres años, pero cada año compro variedades nuevas de semilleros responsables”, expresó. Nosotros también estamos en contra de la ilegalidad, aseguró Marcio.
Aseguró que les tomó de sorpresa el hecho de querer actualizar la ley. Resaltó el miedo que sienten de que criminalicen el uso de semillas propias por parte del productor. No obstante, acotó que se puso en contacto con el titular del Senave, Pastor Soria, y que este le garantizó que no se tocará ese aspecto de la ley, por lo que aseguró que le dio tranquilidad, pero que aún hay muchas dudas.
Finalmente, aseguró que como gremio no están ajenos a realizar mesas de diálogo a fin de buscar una solución a esta problemática. «Hoy el diálogo es la mejor solución, a fin de buscar alternativas. Queremos mejorar esta ley de hace 30 años, pero siempre respetando al productor que está con el país y que trabaja a diario para mantener la economía nacional, por eso y más merece respeto», concluyó de Souza.
Por parte del Senave, que también tuvo participación en el programa, el director de Semillas, Santiago Benítez, de la institución que de ninguna manera la intención es perjudicarle al productor. El ente no busca criminalizarles a los agricultures que hacen semillas para uso propio, sino que quieren atacar la venta ilegal de simientes.
“La ley respalda el uso propio, pero mucha gente disfraza eso de uso propio, y vende las semillas”, lamentó.
Varios gremios del sector productivo emitieron comunicados la semana pasada ante lo que consideraban buscaba “criminalizar al productor”, mediante la modificación de la norma.
El primero de ellos fue publicado el 14 de junio, en conjunto con la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS) y la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), en el que sostuvieron que este «anteproyecto» no debería de ser siquiera analizado en las oficinas del Senave, pues consideraron que atenta contra el productor que siembra semillas propias.
«Esta pretensión deslegitima absolutamente la supuesta buena fe de los obtentores en el resguardo de sus derechos de propiedad intelectual sobre la tecnología. El ejercicio de tal derecho no puede derogar otros, como el que tienen los agricultores a dedicarse a toda actividad lícita», sostiene el material.
Luego, la CAP subrayó en un comunicado propio que: «La CAP en reunión celebrada el 14/06/2024 decidió recomendar a sus asociados y a los productores en general suspender toda compra de insumos de las empresas que apoyan la propuesta de la nueva ley de semillas. Compremos de los que respetan al agricultor y no de los que pretenden criminalizar nuestro trabajo».
Por su parte, la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov), manifestó en un comunicado que vienen siguiendo el debate que se ha generado en torno al análisis y la actualización de la Ley de Semillas y Protección de Cultivares (Ley 385/1994). En ese sentido, aclararon que: «La posición institucional nunca fue, es, ni será excluir lo llamado ‘uso propio’, excepción del derecho del obtentor contemplado en el artículo 35 de la vigente ley, y mucho menos será la de criminalizar la acción que esté legalmente establecida. Estamos dispuestos a trabajar en la búsqueda por equilibrar y respetar los derechos y obligaciones de todos los actores que se relacionan con las semillas».
«Desde Parpov instamos a mantener el diálogo y continuar trabajando entre toda la cadena productiva con un enfoque público-privado que resulte en beneficio del país», finalizó el comunicado.
Así también, la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosemp), sostuvo que:«Manifestamos nuestra profunda preocupación y dolor que por defender a toda la estructura agrícola que conforma este país se hayan generado comentarios no consensuados y fuera de contexto que generan confusión buscando desprestigiar nuestra verdadera labor que es llevar bien alto la voz de todos los productores del país que requieren de mayor tecnología para seguir produciendo eficientemente. Desde nuestra nucleación siempre apostaremos al dialogo, consenso y a la comunicación transparente buscando defender todos juntos a este sector que nos necesita unidos y fortalecidos para seguir siendo parte del orgullo de esta gran nación».