Joel Roncatto es el productor protagonista en esta edición. Su historia de vida tuvo una amplia difusión en “Productiva Life, la vida del productor como nunca te la contaron” y en esta oportunidad reproducimos la entrevista de manera escrita, en la que él resalta el enorme esfuerzo realizado por su padre para trabajar en Paraguay. Además, destacó sus raíces y su convicción para trabajar en la agricultura.
Contanos más sobre vos y tu familia
Me llamo Joel Roncatto y estamos produciendo en la zona de San Cristóbal, Alto Paraná.
En 1977 mi papá vino a conocer la zona y le gustó muchísimo. Mi abuelo vino a Alto Paraná y acá era todo monte y tierra colorada. Él vino con mi abuelo y como en la época eran muchos hermanos, entonces mi papá decidió venir acá y ahí le encantó las tierras paraguayas.
En la época eran 12 hermanos, pero cuatro vinieron y mi papá era el más joven.
¿Cómo fue para ellos ese momento de venir a vivir a Paraguay?
No había camino y no había luz. Mi papá solo vino con una moto, una bicicleta y herramientas.
Era bien complicada la situación en la época y ahí se hizo un pequeño campamento. Se empezó a hacer la limpieza, plantar maíz y se cosechaba todo manualmente.
Lo cosechado se llevaba al molino en Naranjal, a unos 25 km de acá, para hacer la harina de maíz. Se faenaba el cerdo, se cocinaba la carne y se guardaba dentro de la grasa para no perder porque no había luz, ya que entonces no se podía refrigerar.
¿En qué momento tu papá decidió formar su familia?
Mi papá se casó 1984 y ya tenía una casita para vivir con mi mamá. Yo nací acá en 1986 donde mi papá se instaló en 1977.
Tengo dos hermanas, pero ellas estudiaron en la ciudad y trabajan en la ciudad. Yo le di seguimiento a lo que hace mi papá en la agricultura.
“Yo le di seguimiento a lo que hace mi papá en la agricultura”
¿Cómo fue tu infancia?
Era bien diferente de lo que es el día de hoy. La cuestión de ir a la escuela en bicicleta y en un camino feo.
No estudié tanto porque tenía que trabajar. Estudié lo que era el nivel básico y desde ahí siempre ayudando a mi papá porque en la época no había condiciones de contratar personas y era mucho trabajo manual.
¿Fue complicado producir manualmente?
Antes de llegar al plantío directo era bien complicado.
Mi papá hacía la limpieza de la soja todo con arado y llevado a caballo. No aguantaba solo todo el día porque eran muchas horas caminando atrás del arado con el caballo y ahí yo entraba para ayudarle haciendo una a tres horas al día.
Era muy sufrido, pero así me gustaba hacer.
¿Cuáles son los momentos inolvidables para vos?
Algo que nunca olvido es la llegada de la luz. Yo era joven y no tenía conocimiento. Siempre me acuerdo de esa parte de la historia, después de un tiempo mi papá tuvo condiciones de traer la luz hasta la propiedad.
Cuando llegó, después vino la televisión y eso es algo que quedó muy marcado en mi infancia. Vamos a decir que era algo muy novedoso.
A los 13 años ya paré de estudiar porque quería trabajar y acompañar a mi papá. Él quería que yo siguiera con el estudio, pero a mí me gustaba mucho la agricultura y opté por darle seguimiento a la agricultura.
Hoy no me arrepiento porque siempre estoy muy actualizado, no estudié pero siempre estoy haciendo cursos. Estoy muy actualizado en lo que es la parte de administración.
“Él quería que yo siguiera con el estudio, pero a mí me gustaba mucho la agricultura y opté por darle seguimiento a la agricultura”
¿En qué momento empezaste a encargarte del trabajo en el campo?
Cuando yo tenía 20 años empecé a liderar la cuestión de administración y negociación de máquinas, pero siempre con el apoyo de papá.
Lo que resalto muchísimo es la enseñanza del trabajo honesto y el respeto con todos. Eso aprendí desde muy joven porque siempre le acompañaba al trabajo y ahí aprendía a valorar las conquistas.
Hoy estamos más cómodos, pero al inicio yo sé que no fue nada fácil. El valor principal que aprendí con mis padres es la familia y que todo es posible en la vida.
¿Cómo vivieron los años complicados en la agricultura?
Una sequía muy fuerte fue en 2006. El 2012 también fue complicado y el 2021 que cerramos con el peor promedio de la historia, pero gracias a Dios y al esfuerzo conseguimos dar la vuelta.
Plantamos con fe y conseguimos superar esa peor campaña de la historia y hoy en día estamos hablando creo que de la mejor campaña de todas en promedio de producción.
Entre las situaciones más positivas, ¿qué podrías resaltar?
Voy a decir la visión de siempre mejorar. Para eso estamos en comisiones vecinales para el levantamiento de caminos y todo eso es algo que me gusta porque yo sé cómo era difícil anteriormente.
Hoy en día, como hay condiciones financieras, eso es algo que creo que es positivo y busco mejorar esa gestión.
En mi caso particular, buscar nuevas tecnologías y aumentar la productividad. Eso es algo que siempre busco y a los que conviven conmigo les gusta porque les ayuda a todos.
¿Cuál es tu sueño?
El sueño sería que mi hijo o mi sobrino le den seguimiento a lo que empezó mi papá. Creo que estoy dando buen seguimiento a lo que empezó mi papá.
Acá está mi vida, yo nací, estudié y me casé acá. Muchas veces ya me pasó que me digan “brasiguayo” y es algo que me duele porque es mentira.
Nadie puede sacar de mi raíz y con mucho orgullo digo que soy paraguayo, mi hijo es paraguayo y señora también. Ni de vacaciones me voy a otro país porque en nuestro país hay una cantidad de lugares muy lindos por conocer.
Mensaje final
Para poder producir se necesita mucho y uno se embarca en lo que es la venta de insumos y piezas para producir. El mensaje es que sigan como estamos y todos podemos seguir adelante juntos.
A la gente que piensa que el agro es malo y destruye les invito a todos a que vengan a conocer nuestra realidad. Nosotros producimos alimentos, cuidamos muchísimo el medio ambiente y tenemos lo que llamamos de curva de nivel, que es para evitar la erosión, tenemos montes nativos y hay animales silvestres.
Ficha personal
Joel Roncatto es un joven productor de la zona de San Cristóbal, Alto Paraná. Trabaja con su padre, quien en 1977 llegó a Paraguay con el propósito de ser productor, aunque en el camino tuvo que sortear varias adversidades.
Es un agricultor que se interesa por la tecnología, por la innovación, un líder positivo que emprende cambios importantes en la unidad productiva familiar y en su entorno.
[Material publicado en el segmento Entrevista de la edición Nº 115 de mayo de Revista Productiva, páginas 12 y 13]
[Foto : Revista Productiva]