Los precios de la soja terminaron en baja este lunes en la Bolsa de Valores de Chicago. La oleaginosa registró pérdidas de USD 4,41 y USD 3,31 la tonelada en las posiciones de setiembre y noviembre, por lo que las cotizaciones quedaron en USD 378,46 y USD 381,95, respectivamente, de acuerdo con el informe de Granar.
Al final de este lunes, el contrato de setiembre de la soja pasó de USD 382,87 a USD 378,46 la tonelada, mientras que la posición de noviembre registró un cambio de USD 385,26 a USD 381,95 la tonelada.
Granar explica que en esta baja influyeron las lluvias caídas hoy sobre el centro y el este del cinturón sojero/maicero de Estados Unidos y las chances de nuevas precipitaciones durante la semana sobre buena parte de la zona núcleo para la producción de granos gruesos. Con esas precioitaciones, agosto, el mes clave para los rindes de la soja, se iniciaría con una buena provisión de humedad para apuntalar el muy buen estado actual de las plantas.
En otro orden, siguió repercutiendo en modo bajista, sobre todo para el aceite (la posición septiembre perdió USD 9,48 y quedó con un ajuste de USD 938,71), la decisión comunicada el viernes por la Corte de Apelaciones de rechazar la decisión de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estadounidense de denegar a pequeñas refinerías las exenciones para cumplir con las mezclas de combustible fósil con biocombustibles. El tribunal falló a favor de las refinarías y devolvió más de 100 peticiones de 2022 y 2023 devuelta a la EPA para su reevaluación. Esto podría implicar que en la reevaluación se falle a favor de las refinerías y se las excluya de la obligatoriedad del corte, lo que podría presionar sobre el mercado, tanto de biodiésel como de etanol.
En cuanto al maíz, este lunes terminó la jornada con saldo positivo, ya que la posición de setiembre pasó de USD 155,31 a USD 156,00 la tonelada, mientras que el contrato de diciembre varió de USD 161,41 a USD 162,30. Esto se dio por coberturas de posiciones de los inversores, que mantienen una abultada posición vendida en este mercado. Y si bien presionaron a la baja las buenas condiciones ambientales para el desarrollo de los cultivos en el Medio Oeste, donde nuevas lluvias contribuyen para que las plantas puedan sobrellevar las elevadas temperaturas vigentes sin grandes sobresaltos, la falta de humedad que se registra en zonas del extremo oeste del cinturón sojero/maicero y en áreas de las Grandes Planicies les brindó sostén a las cotizaciones del forrajero.
Cabe tener en cuenta que, en general, el maíz encara el último tramo de la polinización en muy buenas condiciones, lo que mantiene a los especialistas recalculando rindes hacia arriba.
Con menos relevancia que el viernes, siguió presionando sobre el mercado la controversia entre la Corte de Apelaciones y la EPA por las exenciones a pequeñas refinerías a las cuales el organismo les había negado sus reclamos de atender complicaciones económicas para avalar la obligatoriedad de cumplir con las mezclas de combustible fósil con biocombustibles.
También presionó el ingreso de la zafriña en el circuito comercial. Al respecto, en Brasil la consultora AgRural relevó el avance de la segunda cosecha de maíz sobre el 91 % del área apta en el centro-sur del país, contra el 83 % de la semana anterior y el 55 % de igual momento de 2023.
Siguiendo el contexto positivo, el trigo también inició la semana al alza. Las posiciones del trigo quedaron en USD 195,09 (setiembre) y USD 204,00 (diciembre). En esta mejora parcial fueron fundamentales las compras de ocasión de los inversores, mientras la cosecha de invierno da sus últimos pasos en Estados Unidos, restándole algo de presión a la plaza. Las complicaciones para el avance de la cosecha en varios de los países productores de la Unión Europea también aportan a la tónica alcista.
No obstante, el progreso de la recolección en el hemisferio Norte y las mejores condiciones ambientales para los cultivos de primavera en zonas productoras de Rusia limitaron las mejoras. También conspiraron contra un repunte mayor en las plazas estadounidenses la devaluación del euro contra el dólar y el muy buen estado del trigo de primavera.