La soja cerró este viernes con un repunte parcial en Chicago que, sin embargo, no alcanzó para evitar un balance semanal negativo ni para sacar los precios de la oleaginosa del nivel más bajo desde octubre de 2020. Así, el contrato de setiembre quedó en USD 374,05 la tonelada y el de noviembre, en USD 377,45, de acuerdo con el informe de Granar.
En esta jornada el contrato de setiembre de la soja pasó de USD 370,74 a USD 374,05, mientras que la posición de noviembre registró un cambio de USD 373,70 a USD 377,45.
Granar explica que las mejoras, que se dieron principalmente por compras técnicas de fondos sobrevendidos, encontraron como argumento de mercado una segunda confirmación por parte del USDA y en días sucesivos de ventas a China, ayer por 132 000 y hoy por 202 000 toneladas.
Buena parte de los operadores asume –algo por razones de mercado, pero mucho por necesidades y por expresiones de deseos– que el actual nivel de precios, por lo deprimido, les brinda a los compradores chinos las razones que éstos buscaban para incluir en sus compras a Estados Unidos, en medio de una prolongada estadía en los puertos sudamericanos.
En cuanto a clima y cultivos, las noticias continuaron siendo bajistas, dado que hoy se volvieron a registrar lluvias ligeras en el corredor Illinois-Ohio, que apuntalarán el ya buen estado de la soja, que ingresó en su mes clave con buenos augurios meteorológicos. En efecto, los pronósticos extendidos siguen presagiando hasta mediados de mes lluvias suficientes sobre el Medio Oeste y temperaturas poco rigurosas.
Por su parte, el maíz también cerró la rueda con saldo positivo, pues la posición de setiembre subió USD 1,77 hasta quedar en USD 152,16. Asimismo, el contrato de diciembre subió USD 1,87 y quedó en USD 158,75. Las mejoras respondieron a compras técnicas de los especuladores, que conservan una enorme posición vendida en el mercado del forrajero, menciona Granar.
Las condiciones ambientales siguen siendo muy favorables para el desarrollo del maíz, que ya entró en el último tramo de la polinización con plantas que, en general, están en muy buen estado. Nuevas lluvias y pronósticos que hasta mediados de agosto auguran –de momento– lluvias regulares y marcas térmicas amigables con los cultivos mantiene a los privados recalculando sus estimaciones.
Siguiendo con el contexto positivo, el precio del trigo en Chicago cerró la jornada con valores al alza. Los contratos quedaron en USD 198,03 (setiembre) y USD 206,57 (diciembre). Una de las principales razones de las mejoras estuvo en el mercado de las monedas, donde el euro se aprecia más del 1,1 % frente al dólar, restándole competitividad a las exportaciones de la Unión Europea, en pleno progreso de la cosecha de trigo en el hemisferio Norte. Esto, como sucedió en el mercado de los granos gruesos, les bastó a los inversores para optar por ponerse del lado comprador de materias primas, mientras el resto de los indicadores bursátiles operó con grandes quebrantos.
Las complicaciones que atraviesan algunos de los países productores de trigo de la Unión Europea con sus cosechas se mantuvieron como argumentos alcistas válidos.
Entre noticias menos halagüeñas para los precios, el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania informó hoy que desde el inicio del ciclo comercial 2024/2025 –va de julio a junio– las exportaciones de trigo ucraniano sumaron 1 464 000 toneladas y superaron las 852 000 toneladas despachadas en igual segmento de 2023.