El Ing. Agr. Alencar Zanon, de la Universidad Federal de Santa María (UFSM) y coordinador del Equipo FieldCrops, mencionó en Nación Productiva que el principal objetivo que tienen para la próxima campaña dentro de la competencia Rice Money Maker es el sello de sustentabilidad (considerando los pilares económico, ambiental y social) para el producto que será comercializado y llegará a la mesa de los consumidores.

 

«Yo creo que el principal desafío que en la próxima campaña se torne una realidad es el sello de sustentabilidad, porque más allá de producir más alimentos tenemos que tener la certeza de que nuestros hijos van a tener calidad en esos alimentos que tenemos arriba de la mesa. Por ello nuestra gran misión desde Rice Money Maker es tener la certeza de que estamos produciendo un arroz con mucha calidad y con bajo impacto ambiental», puntualizó Zanon.

 

Rice Money Maker es una competencia de sustentabilidad en cultivos de arroz con riego organizada por el Equipo FieldCrops desde la zafra 2021/2022, cuando participaron Argentina, Brasil y Uruguay. Desde la segunda edición, zafra 2022/2023, se sumó Paraguay con dos empresas: Arrozal S.A. (San Cosme y Damián, Itapúa) y Arrosur SRL (Yacuty, Misiones). En nuestro país cuenta con el apoyo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA y del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA), así como de Tafirel Paraguay y Agrosoil S.A.

 

La competencia utiliza datos del proyecto mundial brechas de rendimiento (Global Yield Gap Atlas – GYGA), desarrollado en 75 países, que recientemente sumó el arroz con riego como rubro de estudio, motivo por el cual aún no forma parte del mapa de rindes en este cultivo, es decir, aún no hay información sobre eficiencia productiva en la producción del cereal, ya que se están empezando a recabar los datos.

 

El profesional acotó que anteriormente un buen agricultor se media por kilogramos por hectárea que producía. Sin embargo, precisó que en la actualidad ya no es así, pues al tener en cuenta la sustentabilidad es necesario mirar los tres indicadores de la competencia (económico, ambiental y social).

 

«Si pensamos en la agricultura como 20 a 30 años atrás se miraba principalmente kilogramos por hectárea, es decir, un buen o mal productor se medía por kilogramos por hectárea y hoy ya no más. Ahora cuando pensamos en sustentabilidad necesitamos de indicadores. Entonces, este sí o sí es el próximo nivel de la agricultura mundial con los tres indicadores», acotó.

 

Explicó que desde el punto de vista económico lo más importante es saber el potencial que rendimiento que tiene el cultivo y el retorno de la inversión.

 

En la parte ambiental se refirió a la emisión de gases de efecto invernadero CO₂eq y CH₄, es decir, cuánto se emite con cada kilo de arroz producido, además del balance NPK, el coeficiente de impacto ambiental de los productos fitosanitarios y la diversidad de actividades agrícolas o rotación de cultivos.

 

Con relación a la pilar social, agregó que están relacionados con la inclusión de la mujer en el trabajo del campo, además de considerar la sucesión familiar, la adquisición de conocimientos, experiencia en la investigación y generación de empleo.

 

«El promedio del pilar económico, ambiental y social es adonde apuntamos y adonde queremos llegar», subrayó Zanon.

 

[Foto: Presentación de los resultados de la competencia Rice Money Maker en Asunción, Paraguay / Productiva C&M]