La producción ganadera pasa por momentos de alta volatilidad, razón por la cual es ineludible comenzar a trabajar con mucha minuciosidad para lograr kilos de carne respaldados en el concepto de tecnología de precisión.

 

Así como mostramos en los programas de Productiva TV, el desarrollo de la agricultura en Agroganadera Don Chiquito S.A., ubicada en Infante Rivarola, Boquerón, es digno de admirar, pero la ganadería no se queda atrás, impulsada por tecnologías, innovaciones y una infraestructura envidiable para producir carne de alta calidad, pese a todas las adversidades.

 

El Lic. Guillermo Cabañas, gerente de confinamiento de Agroganadera Don Chiquito S.A., comentó que este proyecto es bastante visionario en infraestructura, ya que la planta de confinamiento de alimentación se puede incluso hasta manejar con inteligencia artificial mediante un software. Indicó que la empresa busca aliados comerciales con el objetivo de convertirse en espejo para la zona y para que los productores se animen a invertir en tecnología.

 

Dijo que es necesario que los productores de la zona se desarrollen y optimicen su producción, lo que conlleva a mejores resultados económicos para todos.

 

La unidad empresarial cuenta con una capacidad estática para 15 000 cabezas de ganado, pero una vez que se terminen los últimos módulos se llegaría a 22 000 cabezas.

 

En cuanto al confinamiento, señaló que los animales son todos de compra. Los que entran con menor peso reciben una dieta de crecimiento y cuando llegan a cierto kilaje pasan a una dieta de terminación, dependiendo del peso de entrada.

 

Explicó también que cuando ingresan toretones se les suministra una dieta de acostumbramiento y luego se los pasa a terminación a los 12 días, aproximadamente. “Las dietas de crecimiento generalmente son menos energéticas, tienen más porcentaje de voluminoso y un poco más de proteína, mientras que la dieta de terminación tiene más energía, pero un poco menos de voluminoso y proteína para un acabado rápido”, puntualizó.

 

En lo que respecta a los criterios de terminación de los animales, resaltó que se destaca el consumo animal y toda vez que haya una salida de animales también se fijan en la ganancia de peso para destinarlos a faena.

 

Estamos promediando el peso de salida de los machos entre 530 y 540 kg y las hembras están alrededor de 480 kg”, acotó.

 

El propósito de la empresa es avanzar en dietas más concentradas y poder disponer de más voluminosos para poder aumentar la capacidad de animales en el confinamiento.

 

Innovación. La planta de alimentación puede producir alimentos para 60 000 cabezas en un turno de 24 horas. Es un proyecto traído directamente desde España con el apoyo de técnicos de ese país que se caracteriza por su automatización, lo cual permite que la producción de alimentos sea eficiente, rápida y llegue a tiempo a las bateas para que los animales no estén mucho tiempo en espera.

 

Aparte de eso, la empresa agroganadera cuenta con una planta de núcleos a fin de disponer de soluciones nutricionales para lograr una dieta equilibrada. “Producimos núcleos, balanceados y podemos producir sal mineral; es una planta de núcleos automatizada donde también podemos producir el premix, pero hoy en día estamos haciendo solamente núcleo y el beneficio es que con menos gente vos producís buena cantidad de núcleos y también estamos seguros de los porcentajes de los minerales, aditivos o de que los productos que usamos lleguen como debe ser a los animales”, explicó.

 

Comentó que actualmente se cubre la parte de voluminosos con la agricultura y también se hace foco en la producción de maíz grano húmedo para abaratar los costos de energía. “Pero la proteína en su mayor parte la adquirimos de otro lado”, indicó.

 

Manejo. Por su parte, el Dr. Rodrigo Romero, responsable de la sanidad de los animales en confinamiento de Agroganadera Don Chiquito S.A., explicó que la reposición es muy amplia, prácticamente para una rápida terminación. Especificó que el manejo sanitario sigue un protocolo de entrada de los animales, momento en el que se aplican las vacunas antiparasitarias y reconstituyentes, ya sea para ingreso a recría o terminación.

 

Después de la llegada al establecimiento la idea es lograr un manejo de adaptación hasta recuperar las condiciones con fardo y agua en sus corrales de recepción.

 

Para combatir el estrés calórico explicó que la incorporación del bienestar animal con buena agua disponible es fundamental porque esa limitante condiciona los resultados en el confinamiento. En la unidad de producción el 100 % de los corralones debe tener media sombra para poder lograr mejores resultados.

 

No obstante, resaltó que la ventaja que tiene la empresa agroganadera es la potabilidad del agua, considerando la disponibilidad de dos motores de 60 HP que trabajan continuamente para cargar los tanques reservorios, que son cuatro de 200 000 litros cada uno.

 

En cuanto al comportamiento impredecible del clima, el confinamiento se va volviendo una herramienta necesaria para todos los campos aledaños o los campos extensivos de la zona. Es más que nada confiar en estas adversidades y afinar la punta del lápiz para continuar creciendo”, finalizó.

 

[Material publicado en el segmento Ganadería Productiva de la edición Nº 116 de junio de Revista Productiva, página 20]

[Foto icon-camera : Revista Productiva]