La soja cerró en baja la rueda de este viernes en Chicago, pero logró completar –aunque por poco margen– la tercera semana positiva seguida. La oleaginosa culminó la jornada con bajas de USD 6,80 y USD 6,99 la tonelada en las posiciones de noviembre y enero, por lo que las cotizaciones quedaron en USD 369,27 y USD 375,70, respectivamente, de acuerdo con el informe de Granar.

 

Al final de este viernes el contrato de noviembre de la soja pasó de USD 376,07 a USD 369,27 la tonelada, mientras que la posición de enero registró un cambio de USD 382,69 a USD 375,70 la tonelada.

 

Granar explica que ante los sucedido en la rueda, influyeron una toma de ganancias de los inversores tras cinco ruedas alcistas consecutivas; el avance de las labores de cosecha en zonas puntuales, y las lluvias que se registraron sobre el extremo este del cinturón sojero/maicero, con los mayores acumulados sobre Ohio, que es el Estado más necesitado de humedad. Estas precipitaciones podrían mejorar la situación de los cultivos más tardíos.

 

Aunque sin el ímpetu del reporte anterior, volvió a resultar positivo para el mercado el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 23 al 29 de agosto.

 

En cuanto al maíz, la posición de diciembre pasó de USD 161,70 a USD 159,93 la tonelada, mientras que el contrato de marzo varió de USD 168,99 a USD 167,12. Entre los factores que influyeron en la caída se destacaron la continuidad de la toma de ganancias iniciada ayer por los especuladores y el avance de la cosecha que, en general, cuenta con buenas condiciones ambientales para un ágil tránsito de las máquinas.

 

El límite a las pérdidas lo impuso el buen reporte de ventas externas, que apuntaló el objetivo de exportaciones que Estados Unidos se fijó para el nuevo ciclo comercial que comenzó de manera formal el 1 de setiembre.

 

También aportó algo de sostén la falta de humedad en importantes áreas productivas de Brasil, que no sólo ralentiza la primera siembra de maíz, sino que, al poder demorar la implantación de la soja, podría afectar el cronograma de la nueva zafriña, que entra en acción después de la recolección de la oleaginosa.

 

Por su parte, las posiciones del trigo quedaron en USD 208,32 (diciembre) y USD 215,48 (marzo). En ello influyó como ayer, los fondos se mostraron proclives a retirar parte de las ganancias tras las mejoras de las jornadas precedentes.