El Doctor en Biociencia especializado en Edafología (ciencia del suelo), Vasyl Cherlinka, explica en una nota técnica que el monitoreo de los cultivos por satélite, parte integral de la agricultura de precisión, no solo proporciona información útil, precisa y objetiva a los agricultores, sino que también agiliza y mejora la toma de decisiones. Este funciona gracias a la combinación de diversas tecnologías como la teledetección, el GPS o los Sistemas de Información Geográfica.

 

Cherlinka, investigador de EOS Data Analytics, explica que en el mundo en el que vivimos, cualquier empresa, sin importar el sector, tendrá que hacer frente a numerosos desafíos. En el caso de la agricultura, mencionó que esos retos se amplifican debido a la condición de esta actividad, ya que esta se ve afectada también por las condiciones meteorológicas, las plagas, la disponibilidad de agua, la calidad del suelo y, en definitiva, cualquier desafío que le pueda plantear la naturaleza.

 

En ese sentido, puntualizó que para que la producción agrícola no se resienta los agricultores buscan prácticas óptimas que reduzcan el riesgo. Refirió que el desarrollo de la agricultura digital, con la monitorización de cultivos por satélite como piedra angular de esta ha proporcionado la tecnología y técnicas necesarias para gestionar adecuadamente sus campos.

 

Resaltó que el seguimiento de cultivos por satélite funciona gracias a la combinación de diversas tecnologías como la teledetección, el GPS o los SIG. No obstante, refirió que la obtención de datos satelitales mediante teledetección, gracias a los sensores de los que disponen los satélites, por sí sola no sirve de mucho. Por ello puntualizó que es ahí donde el resto de las tecnologías ponen su granito de arena, ya que con el GPS es posible geolocalizar cada dato recogido y situarlo en el lugar exacto del planeta al que pertenece, y con los SIG (Sistemas de Información Geográfica) se puede crear una representación visual de los datos en forma de mapa.

 

Mencionó que la mejor forma de acceder y usar estos datos de manera adecuada es con un software para la agricultura de precisión, debido a que no solo muchos de los datos necesarios para los agricultores ya estarán perfectamente georreferenciados, sino que también los productores tendrán a su disposición un gran arsenal de funciones diseñado para mejorar la gestión del campo sin que disminuya el rendimiento de los cultivos.

 

«Uno de los mayores problemas de la agricultura tradicional es su falta de datos objetivos y su poca o nula optimización. La agricultura de precisión es la respuesta moderna ante estos problemas en un momento delicado, tanto económicamente como por culpa del cambio climático y sus devastadoras consecuencias», acotó.

 

En ese contexto, agregó que precisamente una de las características claves de la agricultura de precisión es la aplicación de tasa variable de insumos, que reduce el gasto sin perjuicio del rendimiento. Explicó que para lograr esto las imágenes de satélite se analizan con diversos índices de vegetación, como el NDVI y el MSAVI, lo que permite dividir el campo en subzonas de acuerdo con la productividad de las plantas. Estos mapas de productividad pueden cargarse en la maquinaria y aplicar agua, fertilizante o insecticidas según las necesidades específicas de las plantas de cada subzona.

 

Además, para la aplicación de insumos los datos satelitales combinados con los índices también pueden indicar la presencia de problemas como plagas o enfermedades. En esa misma línea, acotó que la combinación de datos meteorológicos, tanto actuales como históricos, con los datos satelitales permiten una gestión adecuada del campo.

 

«El seguimiento de cultivos mediante satélite, parte integral de la agricultura de precisión, no solo proporciona información útil, precisa y objetiva a los agricultores, sino que también agiliza y mejora la toma de decisiones. Ya no es necesario estar físicamente presente en el campo o realizar inspecciones rutinarias, con el consiguiente gasto de dinero al desplazarse y de horas deambulando por él. Ahora los agricultores pueden examinar las condiciones de su campo desde cualquier parte del mundo, dejando las visitas al campo para cuando surge un problema y es necesario obtener información adicional sobre el terreno», destacó.

 

Subrayó que el monitoreo por satélite de los cultivos, como base de las formas más avanzadas de agricultura, como la agricultura de precisión, ha cambiado de forma radical el trabajo dentro del sector agrícola, ya que la calidad y precisión de sus datos han mejorado la gestión del campo y han agilizado la toma de decisiones. Por lo que afirmó que a medida que avance la tecnología, con imágenes con aún más resolución o mayores tasas de revisita, el software especializado será todavía más sofisticado, permitiendo un control y un nivel de conocimiento sin parangón.

 

«Gracias a esta nueva forma de gestionar el un campo, la toma de decisiones de los agricultores ahora se basa en datos objetivos y se incrementa su eficiencia. En cuanto se sospecha que hay algún problema en el campo, se pueden tomar medidas preventivas para reducir su impacto, salvaguardando el rendimiento de la cosecha y, a su vez, la inversión realizada», finalizó Cherlinka.