La falta de lluvias y las altas temperaturas en el Chaco Central fueron las principales complicaciones que sufrieron los cultivos de la Red de Ensayos de Evaluación de Ideagro (REEI) 2023/2024 de soja, maíz y sorgo. En el caso de la oleaginosa, el mayor rinde promedio logrado fue de 1702 kg por hectárea, muy inferior al rendimiento alcanzado en la edición anterior.

 

«La campaña 2023/2024 se caracterizó por condiciones meteorológicas bastante complicadas para la agricultura; primeramente, la falta de lluvia de inicios y mediados de enero retrasaron la siembra para casi todo el Chaco Central paraguayo. Además, las temperaturas de marzo fueron muy altas, tanto las diurnas como las nocturnas, presentándose una alta evapotranspiración en un periodo donde no se registraron precipitaciones», menciona, en general, el informe.

 

En cuanto al cultivo de soja, explica que durante este periodo, con una duración de aproximadamente dos semanas, se presentaron en todas las localidades síntomas de estrés térmico como también hídrico, afectando especialmente a las parcelas con poca cobertura y a las de estadios fenológicos más avanzados. Por el retraso de las precipitaciones y el efecto sobre el cultivo varias localidades fueron descartadas, en tanto que en otras se sembró, pero se perdieron los cultivos.

 

La REEI 2023/24 incluyó a nueve localidades del Chaco Central paraguayo, desde la zona de transición entre Chaco húmedo y seco hasta el Chaco seco. De las nueve localidades, en siete se llegó a sembrar y de estas, cinco llegaron a cosecha.

 

«Las localidades de Cambisol y Calé fueron las únicas que arrancaron con 1,5 m o más con humedad en el perfil del suelo, las demás localidades no pudieron acumular suficiente humedad por pérdida por escorrentía (por falta de cobertura) o por ser suelos que se prepararon tarde», sostiene el material.

 

Cabe destacar que Cambisol fue la primera localidad sembrada en la REEI 2023/24 y aquí se logró un rendimiento promedio de 1702 kg ha-1, lo que la situó como la localidad con mayor productividad dentro del ensayo.

 

De acuerdo con los resultados, en comparación con la edición 2021/2022 de la red de ensayos, el rinde alcanzado en la última campaña es similar, ya que en aquel entonces se había llegado a 1532 y 1343 kg por hectárea. Mientras que los rindes logrados en el ciclo 2022/2023 fueron bastante superiores, ya que llegaron a entre 2602 y 2381 kg por hectárea.

 

Asimismo, resalta que, en general, la incidencia de plagas y/o enfermedades en esta zafra fue baja (no solo en el cultivo de soja) comparados con otros años, por lo que el costo de producción se redujo.

 

Las localidades que sembraron fueron Cambisol (Boquerón – Loma Plata), Colonia 5 (Boquerón – Filadelfia), Corrales (Boquerón Filadelfia), Neuland (Boquerón – Boquerón), Calé (Boquerón – Loma Plata), La Comarca (Alto Paraguay – Bahía Negra) y Paratodo (Presidente Hayes – Campo Aceval), en estas dos últimas no se logró cosechar.

 

Por su parte, el maíz también presentó estrés hídrico y térmico, afectando especialmente a las parcelas con poca cobertura. Asimismo, por el retraso de las precipitaciones o por falta de estas se descartaron algunos de los sitios, mientras que en otros se sembraron y se perdieron los cultivos.

 

En el caso de Cambisol, se presentaron pérdidas de superficies que afectaron el rendimiento de algunas de las repeticiones, ocasionadas por la acción de animales silvestres que consumieron el cultivo o lo tumbaron.

 

«En general, esta zafra tuvo poca incidencia de plagas y/o enfermedades (Incluyendo la cigarrita), en comparación con años anteriores, por lo que el costo de producción se redujo», afirma el informe para este cultivo.

 

Las localidades en donde se sembró fueron Isla Po’i (Presidente Hayes – Irala Fernández), Cambisol, 15 de Agosto (Boquerón – Filadelfia), Paratodo, Colonia 5, La Comarca y Picada 500 (Boquerón – Mcal. Estigarribia), en estas dos últimas no se pudo cosechar.

 

La localidad con mayor rendimiento fue 15 de Agosto, que registró un rinde promedio de 4572 kg ha-1, situándose como la de mayor producción en la REEI 23/24.

 

En cuanto al cultivo de sorgo, también se presentó estrés térmico e hídrico, afectando especialmente a las parcelas con poca cobertura y a las de estadios fenológicos más avanzados. Por el retraso de las precipitaciones o por falta de estas, en uno de los sitios (Neuland) se sembró fuera de la fecha recomendada.

 

El informe explica, además, que la zafra presentó poca incidencia de plagas (excepto aves) y/o enfermedades, en comparación con otros años. «Al igual que los años anteriores, las aves fueron uno de los principales factores de reducción en rindes de granos por hectárea, estas afectaron en mayor medida a las de ciclo corto, también a los sileros afectan reduciendo la producción de granos», menciona el informe.

 

Las localidades en donde se sembró fueron Isla Po’i, Colonia 4 (Boquerón – Filadelfia), Cambisol y Neuland. El mayor rendimiento en granos se registró en la localidad de Cambisol con un promedio de 3611 kg ha-1.

 

[Foto icon-camera : Fundación Ideagro]