Los precios de la soja culminaron al alza este viernes y también la semana en Chicago. Entre las razones de las mejoras se destacaron las tormentas derivadas del huracán Helene que están afectando el sudeste de EE.UU. y zonas del sur del cinturón sojero/maicero, donde la cosecha de la oleaginosa está en pleno desarrollo, según destaca el análisis de Granar. Es así que el contrato de noviembre registró una suba de USD 9,10 y el de enero, USD 8,72, por lo que al cierre de la jornada las posiciones quedaron en USD 391,60 y USD 397,93.

 

Por otro lado, Granar destaca que en Brasil los pronósticos meteorológicos advierten que recién para mediados de octubre se regularizarían las lluvias sobre las principales zonas productoras de soja, por lo que hay chances de que las demoras en las tareas de siembra se acentúen, sobre todo en el centro-oeste y, en particular, en Mato Grosso, el principal Estado productor. En cambio, en el sur, puntualmente en Paraná, las precipitaciones vienen resultando más frecuentes y con ellas las labores están ganando fuerza.

 

Sobre esto último, menciona que hoy el Departamento de Economía Rural de Paraná (Deral) indicó que ya se sembró alrededor del 10 % de los 5,8 millones de hectáreas de soja previstos para la campaña 2024/2025. Dicha superficie es récord para ese Estado, donde se proyecta una cosecha de 22,40 millones de toneladas que, de confirmarse, será un 21% superior a la anterior, de 18,50 millones.

 

Además, agrega que en sus partes diarios el USDA confirmó una venta de aceite de soja estadounidense a Corea del Sur, por 20 000 toneladas.

 

Por su parte, el maíz también terminó la rueda y la semana con saldo positivo para sus precios en Chicago, impulsado por la chance de que las lluvias que se están registrando tras la entrada de Helene en territorio estadounidense afecten el progreso de la cosecha en el sudeste del país y en zonas del sur del Medio Oeste, con muchos cultivos maduros en la espera de ser levantados.

 

Además, para el lado alcista también jugó la especulación en torno de un eventual atraso en los tiempos de la zafriña en Brasil si la falta de humedad en el centro y en zonas del centro-oeste demora la siembra de soja, que es el cultivo antecesor del maíz de la segunda cosecha brasileña, el que debe responder por casi el 77% de la oferta total del forrajero en ese país.

 

También influyó el hecho de que la Comisión Europea redujo hoy de 61,60 a 60,10 millones de toneladas su estimación sobre la producción de maíz en la Unión Europea y de 51,30 a 50,40 millones la cosecha de cebada del bloque. En su informe de septiembre el USDA proyectó en 59 y en 51,45 millones de toneladas la producción de estos cultivos, respectivamente.

 

Así la posición de diciembre registró una suba de USD 1,87 y la de marzo, USD 1,57, por lo que los contratos cerraron en USD 164,56 y USD 171,25, respectivamente.

 

Sin embargo, el trigo cerró con bajas de USD 1,56 en el contrato de diciembre y de USD 1,47, en el de marzo, por lo que culminó la rueda de hoy en USD 213,09 y USD 220,53.

 

Granar explica que las quitas tuvieron relación con la ralentización de las exportaciones relevada ayer por el USDA en su informe semanal. Además, dada la recuperación que mostraron las cotizaciones el lunes y el miércoles, se vieron mayores ventas de los farmers en la plaza física, que presionaron sobre el mercado.

 

Influyó, asimismo, la celeridad con la que siguen saliendo los despachos desde la zona del mar Negro.

 

La falta de humedad en las zonas productoras de trigo de invierno de Rusia, donde está demorada la siembra, brindó algo de sostén a los precios, al igual que la importante caída de la oferta en la Unión Europea.