En condiciones normales Paraguay mueve un volumen anual de 24 a 25 millones de toneladas de mercaderías (granos, combustible y minerales) a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná, pero para este año se estima que solamente alcanzará 18 millones de toneladas, es decir, entre 25 y 30 % menos, explicó Juan Carlos Muñoz, empresario naviero y expresidente de Cafym, en conversación con Productiva.

 

El río Paraguay alcanzó este miércoles un nuevo récord histórico de descenso en el puerto de Asunción, ya que llegó a -1,31 m. Este registro no tiene precedentes desde que nuestro país empezó a medir el nivel del agua a inicios del siglo pasado.

 

Esta situación tiene una consecuencia directa en el movimiento logístico del país, ya que si bien en condiciones normales Paraguay mueve un volumen anual de 24 a 25 millones de toneladas de mercaderías (granos, combustible y minerales) a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná, Juan Carlos Muñoz precisó que para este año se estima que solamente alcanzará 18 millones de toneladas.

 

Resaltó que esta coyuntura tiene un efecto trasversal en la economía. En el caso de los productos agropecuarios, precisó que el alto costo logístico que supone llegar a los mercados internacionales es absorbido por los productores, quienes reciben menos dinero por su producción. Acotó que, igualmente, los insumos industriales y los bienes de capital que el país importa también están sufriendo un incremento en el costo.

 

En cuanto a los granos desalijados correspondientes a la zafra pasada, Muñoz sostuvo que por el río Paraguay se logró evacuar todo a tiempo antes de que la situación se agravara demasiado, y en total, a través de las dos principales vías de salida (Paraguay y Paraná) se pudo exportar en los últimos meses más de tres millones de toneladas, a pesar de las complicaciones.

 

Respecto a los insumos agrícolas, remarcó que los fertilizantes y defensivos agrícolas están llegando con cierta dificultad. No obstante, destacó que muchas empresas del sector ya anticiparon sus cargas, porque se les había adelantado esta situación a los empresarios del rubro en febrero de 2024, por medio de una información que había emitido el Ministerio de Minas de Brasil, que alertaba acerca de la mayor sequía y bajante de los últimos 140 años. “Todo lo pronosticado se está cumpliendo”, lamentó Muñoz.

 

Muñoz mencionó que la navegación al norte de asunción está interrumpida en un 35 % del volumen total que se transporta por la hidrovía, principalmente minerales (hierros) que provienen de Brasil. Mientras que en el sur los canales son angostos y con cierta profundidad, en algunos casos, pero con dificultades debido al desmembramiento de los convoyes, teniendo en cuenta que el sistema de navegación es por empuje de barcazas.

 

“Normalmente, los convoyes más chicos son de 16 barcazas, tienen 60 m de largo y 12 m de ancho, entonces, hay que desmembrarlos y pasar en fila india, para que la gente entienda, y eso no solamente implica demora, sino una maniobra que hay que hacer con cuidado, y con eso de alguna manera se está salvando la situación”, comentó.

 

Otra situación que se da es la imposibilidad de que las embarcaciones se acerquen a los muelles de los distintos puertos. En ese aspecto, mencionó que en la zona de San Antonio varias empresas importadoras de combustible están colocando otros equipos para bombear hacia tierra firme, debido a que no pueden arribar al costado de los muelles.

 

Para el referente del sector naviero la situación es bastante compleja, si bien no se tiene todavía una evaluación total del impacto, resaltó que solamente en las facturaciones anuales de fletes dejarían de ingresar entre USD 200 y USD 300 millones.

 

Enfatizó que el escenario es crítico, debido a la falta de precipitaciones importantes que se viene dando desde julio del 2019, y si bien hubo pequeños repuntes en estos últimos cinco años, la ausencia de lluvias grandes en la cuenca alta no permite alcanzar los volúmenes hidrométricos que posibiliten corregir esta condición en el corto plazo.

 

A esto se le suman las últimas estimaciones de los meteorólogos que hablan de una Niña (fenómeno climático) estacionada en la región.

 

Finalmente, el expresidente de Cafym añadió que se están realizando trabajos paliativos y de urgencia como son los dragados. Sin embargo, remarcando que se debe buscar un abordaje integral, encarando el problema con una solución a largo plazo, con expertos y obras de ingeniería, dentro de un plan que involucre a los demás países de la región.